En Londres, el queso también tiene su lugar. De hecho, la historia de Mathew Carver es un relato apasionado de amor por el queso que dio vida a algunos de los lugares más populares para cheese lovers de la ciudad del Big Ben.
Desde sus humildes comienzos hasta la apertura de seis restaurantes bajo su proyecto The Cheese Bar, ha conseguido poner en valor el british cheese y abrir algunos conceptos originales, como el primer restaurante del mundo con una cinta transportadora de queso, o una quesería en un barco en medio de Londres. Y aunque la historia (y proyectos) de Mathew brillan con luz propia, no es el único en la misión de exaltar el queso inglés.
A lo largo de la historia, el queso inglés ha pasado por tiempos difíciles, especialmente durante las guerras mundiales, cuando la producción cayó drásticamente, pasando de más de 3.500 fabricantes al inicio de la Primera Guerra Mundial a apenas 100 al final de la Segunda. Esto fue así, en parte, porque se desincentivó la producción: el gobierno ofrecía buenos precios por la leche y la recogía en las granjas. Sin embargo, en las últimas décadas, ha resurgido gracias al esfuerzo de destacados queseros y emprendedores.
Seguramente te preguntas cuáles son los quesos ingleses más conocidos. El cheddar es el más famoso, duro y de color pálido. Recibe su nombre de las cuevas de Cheddar Gorge en Somerset, Inglaterra, donde tradicionalmente se maduraba. Otro queso reconocido es el Stilton, con una textura cremosa y disponible en variedades azul y blanco. Posee la designación de Origen Protegida Europea (DOP), lo que significa que solo puede ser elaborado en ciertos condados de Inglaterra siguiendo recetas tradicionales. Otro que nos gusta mucho es el queso Cheshire, denso y desmenuzable, producido en el condado británico del mismo nombre.
La aventura de Matthew comenzó con un viaje por Estados Unidos, investigando los food trucks para abrir un proyecto propio. Se dio cuenta de que los que dominaban los mercados eran los que ofrecían grilled cheese, así que la decisión ya estaba tomada, queso iba a ser. Durante una visita a San Francisco, conoció el restaurante Mission Cheese (ahora cerrado) que promovía los quesos artesanales locales. Al regresar a casa, se interesó por los quesos británicos y decidió que debía hacer lo mismo.
Con un camión regalado por un amigo y una visión clara, en 2014 se estableció en el mercadillo de Maltby Street, al sur de Londres. Pronto entró en los festivales de todo el Reino Unido con tres furgonetas: Archie, Alfie y Audrey. Su reputación creció, incluso llegando a aparecer en una escena de la película Bridget Jones Baby.
En 2016, abrió su primer establecimiento físico en el mercado de Candem tras cerrar una campaña de crowdfunding en menos de una semana. Después llegaron el resto. El primero, el segundo, el tercero… Hasta seis ubicaciones en Inglaterra.
En 2019 inauguró uno de sus favoritos de Londres, Pick & Cheese, en el mercado Seven Dials, al lado de Covent Garden. Es el primer restaurante del mundo con una cinta transportadora de queso que bien podría recordar a las que ya conocemos de sushi, buscando cambiar el formato tradicional de la taberna de queso y vino. Podremos probar algunos quesos que mencionábamos, como el cheddar con chutney de tomate, o el stilton, acompañado por brownie de chocolate y avellanas.
Decimos que es nuestro favorito, pero no es el único que es original. The Cheese Barge, en Paddington, es una quesería flotante de dos pisos atracada en el Regent's Canal, una experiencia que posiblemente no te esperas a priori en Londres. Su carta evoluciona constantemente y claro, engancha.
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Desde noviembre hasta marzo, todos los jueves son una fiesta (o más bien festín). Como en sus otros restaurantes, se celebran las Fondue Thursdays, una colaboración con otros destacados chefs de Londres. Este marzo, Shuko Odo, del restaurante Koya, cerró la serie con udon y dashi. Ahora que llega el buen tiempo, dejarán las fondues hasta el año que viene y abrirán la parte de arriba donde servirán cócteles, Y quesos, claro.
En su carta regular podemos probar, entre otras opciones, sus grilled cheese sandwiches, los cuales se siguen encontrando en sus food trucks, en festivales como Glastonbury, Bestival, Lost Village, End of The Road y Wilderness.
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Y si tu pasión por el queso no conoce límites, te recomendamos explorar otros destinos en Londres como:
- Neals Yard Dairy: Están enfocados en la venta y distribución de quesos artesanales británicos e irlandeses, son todo un referente por su contribución al renacimiento del interés por el british cheese. Ellos mismos visitan a los productores de queso para seleccionar los mejores lotes, los cuales luego maduran hasta que el queso alcanza su máximo sabor. Se encuentran en varias ubicaciones de Londres, como Borough market y Covent Garden.
- Turnips: Es un coqueto y conocidísimo restaurante en Borough Market, donde ofrecen un plato complementario de quesos en su menú degustación, compuesto por quesos de Neal's Yard, que como decíamos, se encuentran también dentro del mercado.
- London Cheesemongers: Es una tiendecita en el barrio de Chelsea que ofrece una rotación de 50 quesos y acompañamientos que cambian con las estaciones. Al entrar a curiosear, te permiten probar una variedad de quesos que te dejarán queriendo llevártelos todos.
- La Fromagerie: Tienen tres locales en Londres: Highbury, Marylebone y Bloomsbury, este último con restaurante y una cheese room más pequeña. Para empezar el día, ofrecen desayunos con opciones como tostadas de queso o croissants de queso y jamón. Además, para el brunch, tienen una variedad extensa de platos, entre ellos, la tabla de quesos británicos e irlandeses.
- The Windsor Castle: Es un pub histórico ubicado en el elegante barrio de Kensington, perfecto para disfrutar de una tarde de primavera en su terraza. Sus quesos británicos se sirven como postre, acompañados de chutney, uvas y unas galletas saladas, un momento de relajación perfecto cuando estás de visita en Londres.
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