La Sagrada Familia, ante la ilusión de culminarla en 2034

Las visitas a la obra maestra de Gaudí -4,7 millones el pasado año- se acercan ya a sus cifras récord pre-pandemia. En 2025, la cruz sobre la torre de Jesucristo, a 172,5 metros de altura, culminará el punto más alto del templo y de Barcelona.
Sagrada Familia interior Barcelona
Imago / Alamy Stock Photo

Hay tantas ganas de verla finalizada que en las ruedas de prensa en las que los responsables de las obras y la junta de construcción de la Sagrada Familia presentan los avances de su trabajo, tienen que abordar siempre la cuestión sobre la fecha en la que calculan que estará completada. “¿Una ilusión? Que en diez años esté acabada la construcción. Pero la realidad es más dura que las ilusiones”. Así salió al paso de la esperada y a la vez incómoda pregunta Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, en su reciente comparecencia ante los medios de comunicación.

Fue el momento de explicar que las 4.707.367 visitas al templo a lo largo de 2023 suponen un aumento del 24,7% con respecto a las del año 2022, y se aproximan ya a la cifra récord alcanzada en 2019, año en que entraron a ver la basílica 4.717.881 personas.

Exterior icónico de la Sagrada Familia, Barcelona.Schoening / Alamy Stock Photo

Los tickets de entradas a la Sagrada Familia, además de las donaciones de particulares –126,9 millones de euros de ingresos totalmente de origen privado en 2023– garantizan al templo el dinero para su construcción y gestión, de ahí que los responsables de esta sientan optimismo sobre sus perspectivas de progreso. En estos momentos, y tal como ha precisado Esteve Camps, el próximo año prevén acabar la capilla de la Assumpta, que tendrá una gran cúpula de 30 metros de altitud, y la torre de Jesucristo, la más alta de las dieciocho que tendrá en total el templo. La inauguración de esta torre central, sin embargo, así como de la fachada norte (la de la calle Provença), se hará el año 2026, para aprovechar la conmemoración del centenario de la muerte de Antoni Gaudí.

La torre de Jesucristo culminará la verticalidad máxima de la Sagrada Familia, un elemento muy esperado y significativo para la ciudad puesto que se convertirá en su edificación más alta. Los 172,5 metros de altura de la cruz que coronará la torre será el punto más alto de la silueta de Barcelona. Superará, así, el edificio del hotel Arts, frente al mar, al final de la calle de Marina, que asciende unos 150 metros de altitud.

Tras el forzado parón de visitas al templo que impuso la pandemia de Covid-19, el ritmo de avance de las obras se ha recuperado. Después del verano se empezará a construir la fachada de la Gloria, que será la entrada principal al templo. En ella habrá más de cien esculturas, que –según explicaron– realizarán diversos artistas. De ahí que la fecha de conclusión de la obra, de manera completa, sea todavía incierta, porque después de la construcción, faltará concluir la decoración. Por ello, y porque en la fachada de la Gloria, según las maquetas que realizó Gaudí, y “según los planos de 1915 que guarda el archivo municipal de Barcelona”, según explicó Esteve Camps, deberá conectar con una escalinata y plaza elevada, un puente sobre la calle Mallorca explicaron. Esta última parte implicaría el derribo de una parte de los edificios de viviendas frente al templo, en dicha calle y la consecuente reubicación y compensación a los propietarios.

Hasta que la Junta de construcción del templo, el Ayuntamiento de Barcelona y los vecinos afectados no acuerden las condiciones que precisarían unos y otros para poder concluir la obra, el empeño y trabajo se centran en esa última fachada sur de la Sagrada Familia.

Fachada de la Pasión, Sagrada Familia, Barcelona.Imago / Alamy Stock Photo

Con la mirada puesta en 2026, la Junta de Construcción de la Sagrada Familia ha comunicado al consistorio barcelonés el deseo de aprovechar el aniversario de la muerte del arquitecto Antoni Gaudí para declararlo Año Gaudí. Coincidiría con la designación oficial con la que ya cuenta Barcelona como Capital Mundial de la Arquitectura para 2026, según anunció hace tres años la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay. Barcelona se convierte así en la primera ciudad en la que recae dicha designación por segunda vez. Por ello también, repetirá como anfitriona de los asistentes al Congreso Mundial de Arquitectura, que se volverá a celebrar en la ciudad referente mundial de la arquitectura, gracias a la Sagrada Familia, y a su autor, Antoni Gaudí.

EN LA TIERRA DEL GENIO

También a cien kilómetros de Barcelona, los miembros de la asociación de amigos de Gaudí, en Reus, la tierra del genio, encaran la conmemoración de los cien años de la muerte del arquitecto con la voluntad de lograr que la ciudad pueda contar con una escultura del arquitecto como adulto, puesto que ya tienen una de Antoni Gaudí emulando su imagen de niño. Riudoms, en cambio, ya hace un año que cuenta con una figura del Gaudí en su edad madura. Tanto Reus como Riudoms históricamente se han considerado lugar de nacimiento de Antoni Gaudí, aunque en algunos documentos, como el del registro de últimas voluntades del arquitecto, o su certificado de defunción se indica que nació en la capital de la comarca del Baix Camp, Reus.

Pero ambas localidades fueron parte de su vida y ellas lo celebran dando a conocer los lugares donde Antoni Gaudí vivió, se inspiró y por ello los nombraba, al parecer, indistintamente, al referirse a su lugar de origen. La Ruta Gaudí Riudoms nos guía por el núcleo antiguo de esta población, donde vamos a encontrar doce paneles informativos de puntos importantes en la vida del célebre arquitecto. Se puede reseguir por libre en una hora aproximada. En Riudoms también podemos hacer la visita guiada a la Casa Pairal de la familia de Gaudí, que incluye la proyección de un audiovisual y un taller de calderería, el oficio de su padre.

Estatua de Antonio Gaudí, Riudoms.Jordi Gili / Wikimedia Commons

También la ciudad de Reus ha sabido recrear el momento artístico que contextualiza al arte de Gaudí trazando una ruta modernista para admirar en su núcleo urbano los edificios más llamativos de este estilo. Se organizan también visitas y talleres vinculados al arte modernista atractivos para cualquier edad. Y en la plaza del Mercadal, en el centro neurálgico de Reus, se vive la experiencia más sublime inspirada por el artista cuya obra maestra continua en construcción. La visita al Gaudí Centre, interpretar y descubrir de manera interactiva las creaciones del arquitecto.

Desde Reus hasta Riudoms, podemos ir a pie en una agradable caminata de poco más de una hora en un recorrido circular de ida y vuelta que nos lleva a conocer el entorno natural que inspiró a Antoni Gaudí. Cuenta María Teresa Gaudí, hija de Reus y una de las pocas descendientes del arquitecto, que cuando sus antepasados –su padre y sus tíos– iban a visitar a Gaudí a la Sagrada Familia, “siempre les daba avellanas que llevaba en el bolsillo”.

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Es uno de los recuerdos de las conversaciones familiares que María Teresa escuchaba de niña, que le ayudan a recrear al arquitecto catalán más conocido internacionalmente. A sus 78 años, aunque María Teresa sí admite que le gustaría tener diez años menos y asegurarse una mejor autonomía para poder ir a visitar el templo de la Sagrada Familia finalizado, afirma que “después de tantos años, ¿para qué correr ahora? No es necesario, que tomen el tiempo que precisa que, hasta el momento, todo lo que hemos podido ver ya es impresionante”. Realmente, la obra maestra del arquitecto Antoni Gaudí es un referente mundial, la gran punta del iceberg del modernismo en la ciudad de Barcelona que atrae a casi cinco millones de visitantes al año.

ESTADOUNIDENSES, LOS MÁS NUMEROSOS

Según las cifras, el 85% de los 4.707.367 visitantes que tuvo el templo el pasado año llegaron de países de todos los continentes, siendo los estadounidenses los más numerosos, un 19% de las entradas totales. Siguieron en porcentaje los franceses (7,5%), italianos (7,2%) y los visitantes procedentes del Reino Unido (5,9 %). Coreanos (de Corea del Sur) y japoneses también destacan en el cómputo global con un 5,6 % y un 2,2 % de las visitas globales. De nacionalidad española fue el 14,6 % de quienes entraron a visitar la obra maestra de Gaudí.

El Eixample en Barcelona.Michele Falzone / Alamy Stock Photo

Su belleza y la coherencia de los elementos en la mente del arquitecto que tanto se inspiró en la naturaleza, además de referencia para arquitectos y estudiantes de arquitectura de todo el mundo, son escenario de celebraciones religiosas, que el pasado año acogió 66 misas internacionales en varios idiomas, a las que asistieron 51.696 personas. En la Basílica se celebran también a lo largo del año actividades culturales, como conciertos, y actos sociales, educativos y familiares.

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