¿Sabías que existe una ermita en Aragón donde dicen que siempre llueve? Se trata de la Ermita del Llovedor en el municipio de Castellote. Quizá te sonará extraño, pero en este lugar el agua nunca ha faltado, aunque tiene su secreto, claro.
La Ermita del Llovedor (un nombre que ya explica un poco más sobre este misterio) se encuentra en la cara norte de la misma pared rocosa en la que se asienta el castillo de Castellote, un pueblo de la provincia de Teruel, con poco más de 800 habitantes. Se trata de una obra del siglo XVIII, de nave única cubierta por techo plano. Tanto el presbiterio como la sacristía aprovechan una hendidura de la roca para adentrarse ligeramente en el seno de la montaña. Verla a lo lejos, rodeada de toda la vegetación impone, por eso es un enclave al que muchos senderistas acuden habitualmente.
Se hizo en honor a la patrona de Castellote a la Virgen del Agua, de cuya aparición hay testimonios en 1170. Este lugar, obviamente no es mágico, el secreto de que siempre llueva es que la ermita se construyó bajo una surgencia de agua, un manantial originado por la aparición de aguas subterráneas. La belleza del lugar se debe también a un trabajo de restauración que lleva abierto desde hace medio siglo.
Tal y como asegura el Heraldo de Aragón, la ermita está viviendo un período de restauración gracias a los esfuerzos de la cofradía de la Virgen del Agua, que tiene más de 1.100 cofrades. Fruto de estos trabajos se descubrió un retablo natural, también se han arreglado los caminos de acceso y se ha restaurado el porche, además de recuperar el altar mayor e instalar un sistema que, mediante el pago de un euro, permite escuchar los cánticos de la romería y encender las luces del altar.
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CUÁNDO VISITAR LA ERMITA
Tanto por su arquitectura como por el bello paraje en el que se enclava, la visita a la ermita del Llovedor resulta más que recomendable. Un momento para hacerlo es durante su romería que se celebra el día 1 de mayo cuando los hombres de Castellote salen hacia la misma, donde asisten a misa, a asamblea de socios y comen en el entorno.
“Vuelven por la tarde, pero dando un rodeo por el Pocico de San Juan, donde meriendan, llegando a la localidad al anochecer, con desfile de antorchas, encuentro de estandartes, etc., en un ritual que se repite año tras año. Las mujeres también acuden en romería el sábado más cercano a la celebración de Pentecostés”, explican desde Turismo Maestrazgo.
Castellote es un pueblo con un gran patrimonio: cuenta con un castillo, tres ermitas, una iglesia y hasta con un acueducto. Si estás de visita puedes acercarte hasta la Ermita de la Virgen del Agua, la ermita urbana, localizada en la plaza central del pueblo, y construida en el siglo XVII. Cuenta con dos naves de un solo tramo cubiertas por bóvedas de arista, más un crucero revestido por cúpula sobre pechinas. Del exterior destaca su portada -enmarcada por dos columnas torsas-, y la torre, situada en la cabecera.
El Acueducto de las Lomas, más conocido como “Puente del Gigante”, también es otro de sus tesoros. Sirvió para canalizar las aguas que abastecían la villa. Desde el castillo se divisan los once arcos de mampostería que se utilizan para salvar el tramo de mayor desnivel; el último arco, al cual llaman el “Puente del Gigante”, forma un puente en el aire con una altura de 14 metros que fue restaurado en el siglo XIX.
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