El Valle de Caderechas, el paraíso de los cerezos en flor de Burgos

¿Buscas un paisaje en primavera que te deje sin palabras? Esta ruta de senderismo por el Valle de las Caderechas lo tiene todo: árboles frutales en flor, vegetación y pueblos con encanto.
Cerezo en flor
Alamy

Burgos es un paraíso natural desconocido. Podemos demostrarlo con una de las rutas de senderismo más bonitas para hacer en primavera. El Valle de Las Caderechas ofrece uno de los mayores espectáculos de la primavera, la floración de alrededor de 50.000 cerezos. ¿Cuándo será este año? Es cierto que parece que la primavera ha llegado ya, pero los cerezos en flor no está previsto que florezcan hasta finales de marzo y principios de abril, tal y como explican en su página oficial.

Cada año el paisaje se tiñe con un manto blanco que rodea los pintorescos pueblos de la zona y deja imágenes inolvidables. Estampas que se remontan a siglos atrás, ya que está documentado que el cultivo de los cerezos en este valle ya se producía en los siglos XI y XII.

Instagram content

This content can also be viewed on the site it originates from.

Cientos de cerezos en flor, situados en la comarca de Bureba, al norte de la provincia de Burgos, se convierten en esta época en la excusa perfecta para hacer una escapada y recorrer la zona disfrutando de la ruta de ‘Las Canales de Madrid’, un recorrido a través del Valle de las Caderechas que combina el bello paisaje de la floración con bosques de pinos y quejigos, arquitectura popular y rincones llenos de encanto.

Se trata de una caminata de 17 kilómetros que nace y comienza en el mismo punto, atravesando en su recorrido frondosos bosques y cortados rocosos.

Ver fotos: El fenómeno de la primavera: los campos en flor más bellos de España

LA RUTA DE LAS CANALES DE MADRID

La pequeña localidad de Rucandio es el punto de partida de esta ruta. Desde el lugar en el que se encuentra su iglesia parroquial, caracterizada por una sencilla portada del siglo XVII y una espadaña con grandes campanas, se puede contemplar una maravillosa vista panorámica del Valle de Las Caderechas. Junto al cementerio, que se encuentra al lado del templo, hay un mirador que permite vislumbrar la ruta que se va a iniciar.

De camino hacia la población de Madrid de las Caderechas el recorrido sigue por una pista forestal que se adentra en una zona de frutales. Cientos de cerezos en flor y otros árboles como manzanos, nogales y melocotoneros, se convierten en la antesala del espeso bosque que se extiende por las laderas del valle. Aquí, grandes pinos y quejigos junto a un denso sotobosque, dominado por los helechos, son el entorno en que habitan numerosos animales salvajes, desde corzos a jabalíes. Pero no es la única fauna que está presente en estos paisajes. Ardillas, martas, gatos monteses a pie de suelo y pájaros piquituertos y carboneros, junto a águilas culebreras, halcones abejeros, gavilanes y azores, son algunas de las numerosas especies que habitan en estos territorios.

El recorrido lleva hasta otro lugar insólito una vez pasados los pagos de La Nava, El Val y Piedra Agudilla. En la bifurcación de este punto, la ruta sigue por el ramal de la derecha y muy cerca de este cruce se encuentra un saliente de color blanco de gran tamaño. Es caolín, un tipo de arcilla blanca utilizada para hacer porcelanas. Este tipo de formación rocosa, junto a otras del valle, son del Cretácico Inferior y del periodo Jurásico. Tal es la antigüedad de algunas de las rocas y materiales de la zona que se pueden encontrar numerosos fósiles de grandes ammonites y belemnites.

Cerezos en flor de las Caderechas.

El camino entra después en el pueblo de Huéspeda. Su altitud (a unos 859 metros), hace posible volver a contemplar una excelente panorámica a todo el Valle de Las Caderechas. Un breve recorrido por la localidad descubre la iglesia parroquial, con portada de la segunda mitad del siglo XVII, y tradicionales casas de piedra y entramados que se despliegan desde su calle principal.

Después de las huertas y árboles frutales el recorrido asciende poco a poco hasta internarse de nuevo en un denso bosque que cubre los cortados del valle. Una vez alcanzado el alto, la impresionante cresta rocosa servirá de guía hasta alcanzar la ermita de Santa Marina. De estilo románico, es uno de los templos cristianos más antiguos de Burgos. 

El borde del cortado marca el camino hasta Las Canales de Madrid, donde esperan otras imponentes panorámicas de Las Caderechas. Desde aquí, se perciben los valles de Rucandio, Aguas Cándidas y Cantabrana, y el valle de Río Quintanilla

Siguiendo el mismo recorrido y a la altura de la localidad de Madrid de las Caderechas, a los pies del cortado, sale el camino de descenso que lleva a adentrarse en el valle y conduce hasta la vieja ruta que unía antiguamente Las Caderechas con el Valle de Valdivielso. En este punto el camino marca un descenso pronunciado, y único tramo que presenta alguna dificultad.

La ruta para por el pueblo de Huéspeda, en Burgos.

Todo esfuerzo tiene su recompensa: el bello paisaje de los cerezos en flor. Pasando junto al pequeño pueblo de Madrid de Las Caderechas y admirando el manto blanco de la floración, el recorrido toma el último tramo en dirección hasta Huéspeda, donde espera el trayecto que lleva al punto de partida, Rucandio.

El “Valle de las Sensaciones” da nombre a otro recorrido que conduce en coche a visitar de pueblo en pueblo, este enclave burgalés. Entre casas de piedra y rincones medievales llenos de historia y arte, la ruta invita a contemplar la inmensa belleza del paisaje desde distintos puntos del valle. Puedes encontrar más rutas en este enlace.

Instagram content

This content can also be viewed on the site it originates from.

MÁS FLORACIONES EN BURGOS

Haz más lugares para disfrutar de la floración en la provincia de Burgos. La ruta de los almendros de Poza de Sal es una de las opciones más atractivas. Durante varias semanas de marzo se puede hacer un recorrido sencillo de uno 5 kilómetros que nos lleva a conocer el manto de almendros en flor que cubren los campos que se cubrieron de almendros para que los agricultores pudieran tener un complemento adicional a las ganancias por sus cosechas. Actualmente la mayoría están abandonados pero igualmente el paseo es muy agradable.

Poza de Sal, además, es uno de los pueblos más significativos de la comarca de la Bureba, situada a unos 40 km de la capital y una villa medieval que aún conserva los restos de su castillo. Y, por si fuera poco, este municipio es conocido por ser el lugar de nacimiento de Félix Rodríguez de la Fuente. No nos extraña que su pasión por la naturaleza y los animales nacieran aquí, en uno de los lugares con más vida del país.

Ver más artículos

SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter y recibe todas las novedades de Condé Nast Traveler #YoSoyTraveler