‘Destination wedding’: qué son y por qué van a marcar tendencia este año

Casarse de una manera diferente es posible, abran paso al concepto de destination wedding. El parón de la pandemia en las celebraciones nupciales con las restricciones sociales y de movilidad entre comunidades autónomas y países, dio paso a un deseo incipiente por parte de las parejas de vivir el día de su boda a lo grande. ¿Cómo? Buscando ir más allá de lo que dicta la tradición, creando una boda totalmente experiencial.

Es así como surge el concepto de destination wedding (en castellano ‘bodas destino’). Bodas más íntimas, en las que se eleva todo a su máxima expresión y que prometen permanecer en la retina de todos los asistentes de por vida.

Desde Condé Nast Traveler España hemos consultado a expertas en el sector y a parejas que lo han vivido -o lo están viviendo- en primera persona, para comprender un poco más este concepto, analizar cuáles son sus ventajas e inconvenientes, conocer de primera mano los destinos más demandados y sacarte de dudas si estás pensando en dar el paso. ¿Por qué no atrevernos con una destination wedding?

CÓMO HUIR DE LOS CÁNONES ESTABLECIDOS

A la hora de entrar en la definición oficial de este concepto, recurrimos a dos grandes expertas en la materia para sacarnos de toda duda: “Las destination weddings o bodas destino son un tipo de boda en la que la pareja decide celebrar su gran día en un lugar distinto al que reside, porque es especial para ella o, simplemente, les parece el lugar ideal para darse el ‘sí, quiero’, ya sea un destino dentro del propio país como a nivel internacional. Este tipo de evento es una combinación de boda y luna de miel con invitados”, comenta a Condé Nast Traveler España Cristina González, responsable de comunicación del portal Bodas.net

A pesar de que el término siempre ha estado ahí, fue el parón de la pandemia, con las posteriores ganas de viajar, la necesidad de reunir a las personas más cercanas a nuestro alrededor y el deseo de hacer una boda totalmente experiencial, lo que ha propiciado este tipo de celebraciones. “Más que una moda pasajera, estamos ante una evolución del concepto gracias a la cantidad de estímulos a los que estamos expuestos constantemente y, una propuesta diferente a la celebración de una boda para las personas que buscan ir más allá”, añade Patricia Gómez desde Weddings With Love.

¿Cuáles son sus características principales? Aunque cada celebración es única y no hay una guía con directrices a seguir, existen una serie de denominadores comunes que se suelen repetir en la mayoría de las ‘bodas destino’:

-Estas suelen durar más de un día, incluyendo varios eventos o tipos de fiesta. “El día previo a la boda hay una fiesta de bienvenida, en el caso de los extranjeros el rehearsal dinner y en el caso de los españoles un cóctel de preboda que sirve para agradecer a todos los invitados el esfuerzo que han realizado para asistir a la boda desde diferentes puntos del mundo”, señala Patricia Gómez.

-En la cultura occidental, el día de la boda solo existe un evento. Los invitados se ven todos en la ceremonia o durante los preparativos, suelen tener servicio de maquillaje y peluquería, y comparten junto a la pareja un momento más especial.

-El día después de la boda, algunas parejas hacen una barbacoa, pool party, brunch o un cóctel nocturno para compartir impresiones y vivencias de toda la experiencia.

-Durante los días que se pasan en el destino, se preparan actividades culturales y de ocio para aquellos invitados que quieran, puedan experimentar el viaje como si de unas vacaciones al uso se tratasen donde la desconexión, el hedonismo y el disfrute están a la orden del día.

-Otra de las solicitudes más demandadas es realizar la ceremonia en otro idioma y contar con personal que entienda bien el mismo.

-Por supuesto contar con servicio de hospedaje y transporte para todos los asistentes a la boda, son requisitos imprescindibles.

-Suelen ser bodas íntimas, donde los asistentes no suelen superar la cifra de más de 100 invitados, siendo el número más habitual entre 50 y 80 participantes en el acontecimiento.

Manu Ragull y Amparo Sánchez decidieron darse el ‘sí, quiero’ el pasado verano de 2022 en Cala Compte en Ibiza; mientras que Elena Giménez y Javi Sisternas harán lo propio este mes de julio de 2023 en Marrakech. Ambas parejas residentes en Valencia, sin relación alguna entre ellas, están entrelazadas por dar la bienvenida al término destination wedding a sus vidas. ¡Y qué bienvenida!

La primera se prometió en 2021 tras tres años de noviazgo. Un año después se casaron en julio de 2022 al atardecer en una cala de Ibiza en el restaurante Ses Roques en Cala Compte. ¿La razón de esta decisión? "Aunque nunca habíamos hablado de forma seria sobre una posible boda, nosotros solemos frecuentar todos los veranos Ibiza, siendo este el primer viaje que hicimos como pareja. Ahí fuimos a ver el atardecer desde una cala porque Manu ya había estado y me la quería enseñar. Cuando llegamos en ese momento había muy poca gente, estaba atardeciendo en el mar y había una boda muy pequeña de unos 20 invitados todos vestidos de blanco. Nos quedamos los dos totalmente enamorados de ese instante y nos dijimos que en el hipotético caso de que algún día nos casáramos, lo celebraríamos así. Cuando Manu me dio la sorpresa años después, teníamos claro cómo queríamos hacerlo. Dicho y hecho”, cuentan emocionados Manu Ragull y Amparo Sánchez.

“Fue algo muy sencillo con nuestros 70 allegados más íntimos, pero maravilloso. ¡Lo volveríamos a repetir sin duda!”, añaden.

Por su parte Elena Giménez y Javi Sisternas todavía están con los preparativos de esta destination wedding. Se comprometieron en agosto de 2022 y se casarán el próximo mes de julio de este 2023, el día 1 de forma oficial con la familia más cercana en Valencia y el fin de semana del 7 de julio lo celebrarán con sus amigos en Marrakech. Aunque desconocían este concepto de boda, sabían desde el principio que si algún día se daban el ‘sí, quiero’, lo harían siguiendo sus propias pautas.

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"Nos hace mucha ilusión casarnos por lo que significa para nosotros, pero nunca nos hemos sentido identificados con el formato de boda tradicional que al menos tenemos concebido en España. Ninguno de los dos nos veíamos participando en algo así, por lo que un día bebiendo mezcal en Mazunte (México) empezamos a soñar en cómo nos gustaría celebrarlo. Los dos coincidimos en que lo que más ilusión nos haría sería poder invitar a nuestros mejores amigos a un viaje, y ahí se quedó esa idea. Cuando nos comprometimos volvimos a pensar en ello, parecía inviable porque nuestro presupuesto no es infinito, pero aún así quisimos valorarlo. Apareció en la ecuación Marrakech y el sueño se fue convirtiendo en la mejor opción”, cuenta la pareja.

“Por el momento todo va bien, es como organizar las vacaciones del grupo de amigos de todos los veranos ¡pero más grande! Hemos reservado el alojamiento de viernes a lunes, con transfers, visitas a la ciudad, comidas, desayunos, cenas y todo lo que sea necesario para brindar de nuestra cuenta. Dejamos en la mano de los invitados los vuelos ya que cada persona viene desde diferentes partes de España y Europa. Nos animó mucho la reacción de todos ellos, a todo el mundo le pareció un planazo y eso nos reafirmó mucho en la decisión”, añaden.

PROS Y CONTRAS DE LAS 'DESTINATION WEDDING'

Este tipo de celebraciones presentan una serie de ventajas e inconvenientes a tener en cuenta antes de tomar la decisión. Tanto las dos parejas formadas por Elena Giménez-Javi Sisternas y Manu Ragull-Amparo Sánchez, como desde Bodas.net y desde Weddings With love coinciden en lo siguiente:

Pros de las ‘destination wedding’:

-Compartida, la vida es mucho mejor: Unos días donde casi absolutamente todo se comparte con las personas invitadas al enlace y todo el mundo está dispuesto a ayudar. Desde el día de llegada hasta el de regreso. La prueba del vestido, las sesiones de peluquería y maquillaje, los preparativos previos, las celebraciones antes y después del gran día. Al final la boda se vive de una manera más intensa, como si de una gran reunión familiar se tratase.

-Más vale calidad que cantidad: En este tipo de bodas, solo acuden las personas que de verdad sí que desean estar en la celebración. No existen invitaciones por compromiso al tratarse de eventos más íntimos por cuestiones de logística y de presupuesto; además si al invitado no le hace especial ilusión acudir, no gastará su tiempo ni dinero en tal propósito. Eso sí, la pareja debe saber que quien haga este ‘esfuerzo’, lo hará con la mayor de las ilusiones.

-Viaje y boda a la vez: La celebración se convierte en unos días de escapada o de vacaciones, donde la desconexión y el descubrir un destino están a la orden del día. ¡Aquí nada puede salir mal!

-Adiós a las bodas de un solo día: De forma general, este tipo de bodas suelen realizarse en destinos alejados de la residencia habitual, por lo que ir y venir en 24 horas resulta prácticamente imposible. En este sentido, se alargan más de un día y la pareja puede, incluso, aprovechar ese mismo destino para celebrar la luna de miel. Y, a veces, pueden acompañarles sus invitados, convirtiendo la luna de miel en una buddymoon.

-En la diferenciación está la clave: ¿Por qué no dar la campanada, pasarte el juego en el tema nupcial organizando una boda que se salga de lo preestablecido y romper con la tradición? ¡Desde aquí decimos… ¡sí, queremos!

Contras de las ‘destination wedding’:

-El desplazamiento: Si los desplazamientos no son lo tuyo, ya puedes ir olvidándote del asunto.

-No se puede controlar todo: La distancia juega en contra para aquellas parejas que deseen controlar todos los pasos de la boda. Si de normal hay que dejar espacio para cualquier imprevisto, en las destination wedding todavía más.  Y por supuesto, aprender a delegar tanto en los allegados más próximos como en todo el equipo de profesionales que van a estar trabajando en ello.

-Se reduce la lista de invitados y la asistencia puede estar limitada: si las parejas siempre han soñado con una boda a lo grande este tipo de enlace puede quedarles pequeño. No obstante, si lo que le van son las celebraciones más íntimas, con este tipo de boda se encontrarán mucho más a gusto. En España el número medio de invitados a una boda es de 130, y las bodas destino suelen estar conformadas entre 50 a 80 personas.

-Suelen ser bodas más costosas: Inevitablemente, el gasto de este tipo de boda suele ser mayor, ya que implica un desplazamiento y un alojamiento, no solo de la pareja, sino que también de sus invitados y en ocasiones incluso de profesionales. Además, las destination weddings suelen celebrarse en lugares espectaculares, paradisíacos, exclusivos… por lo que el gasto de estos espacios y localizaciones también puede ser mayor. También todos los eventos extras a la boda, como son la fiesta de preboda y la de postboda, deben estar contemplados.

-Poca intimidad para la pareja: El desplazarse con la familia y amigos puede dejar poco tiempo para la intimidad de la pareja recién casada. No obstante es una buena idea alargar la estancia cuando los invitados ya han vuelto a sus lugares de origen para poder estar unos días a solas.

HAS DECIDIDO DAR EL PASO. ¿Y AHORA QUÉ?

Si la decisión ya está tomada, toca comenzar con los preparativos. Aunque no es obligatorio, es más que recomendable contar con un servicio de wedding planner para ayudar en todo el proceso. También hay que tener bien cerrado el presupuesto que como pareja os queréis gastar en la celebración, para que luego no vengan sustos o descuadres a última hora.

“El trabajo de un equipo de wedding planer siempre es importante y recomendable,  ya sea en una boda tradicional como en una destination wedding. Dependiendo del destino, el contacto con los proveedores puede ser más complicado. El idioma, el cambio horario, las tradiciones… pueden complicar la organización. En este sentido, contar con un equipo de profesionales aporta más seguridad y confianza y la pareja se puede olvidar prácticamente de estos temas, porque los profesionales se encargan de todo ello”, indican desde Bodas.net

Y, por supuesto, lo mejor de todo: ¡organizar la boda que tú desees y disfrutarla al máximo!

“Una destination wedding hace aún más inolvidable la boda y se tiene que vivir con total plenitud. Personalmente, hemos acudido a algunas de ellas, y jamás han salido de nuestras retinas. Se vive todo de forma más intensa porque el invitado está en chill mood y sin pensar en el trabajo. Solo en disfrutar de una serie de fiestas y de una ciudad maravillosa. Todo es mucho más intenso y memorable”, señalan desde Weddings With Love.

Manu Ragull y Amparo Sánchez lo tienen claro: “El mejor consejo que te podemos dar es que como pareja, aprendáis a delegar y cambiar el chip de boda convencional. Hay que olvidarse del concepto de celebración que se haría en tu propia ciudad, porque no lo vas a tener todo a tu alcance. Confiar y pensar que lo más importante es la experiencia que vais a vivir tanto la pareja como los invitados. Nosotros lo repetiríamos una y mil veces más, lo haríamos todo igual”, reconocen.

Por su parte,  Elena Giménez y Javi Sisternas que están en plena fase de preparativos,  consideran que: “lo más complicado ha sido eliminar la palabra wedding de la ecuación, nosotros nos lo tomamos como una celebración y es lo que le estamos trasladando a todos los invitados. No habrá ceremonia (ya que nos casaremos previamente por el juzgado con nuestra familia) y queremos que se desarrolle todo con la máxima naturalidad posible. Es complicado también hacerse a la idea de que las cosas en Marrakech suceden a otro ritmo, y con otros estándares a los que podemos estar acostumbrados aquí, pero en el momento lo interiorizas, lo hace más especial todavía. Al final lo ideal es ser capaz de elegir al margen de los cánones establecidos qué quieres celebrar y cómo hacerlo”, indican.

LOS DESTINOS MÁS DEMANDADOS

¿Y si la decisión ya está tomada, pero lo que no está claro es el destino? ¡Desde Bodas.net y Weddings With Love nos sacan de dudas!

“Si hablamos de destinos concretos, a nivel nacional, Baleares aparece en la primera posición como lugar para realizar una destination wedding. A nivel internacional Italia, México, República Dominicana y Grecia son los países favoritos para organizar una boda lejos del lugar de residencia”, señalan desde Bodas.net

En Weddings With Love lo viven en primera persona:  “La gran mayoría de nuestros clientes hacen bodas de destino, sobre todo organizamos en España. Por ejemplo, tenemos nuestra sede en Sevilla y solo tenemos dos bodas aquí; nos vamos de destination wedding con nuestros clientes a Madrid, Valencia, Aragón, La Rioja o Baleares. Las islas siempre son un destino muy interesante y exótico. Además una de las bodas que tenemos en nuestra ciudad este 2023, también es una destination wedding puesto que la pareja y todos los invitados residen fuera de Sevilla. Será una experiencia inolvidable, la mayoría de invitados tienen que cruzar el charco para llegar hasta aquí”.

“¿Si pudiéramos escoger nosotras? En España, Sevilla y la costa de Cádiz nos parecen lugares maravillosos, tanto a nivel cultural como gastronómico. En Baleares, tanto Ibiza como Mallorca nos encantan; sus aguas cristalinas hacen del destino una auténtica fantasía para los invitados. Y si hablamos del extranjero, estamos obsesionadas con Comporta en Portugal y la costa de México. También nos llaman mucho la atención ciudades como Copenhague o Estocolmo, pero aún no ha surgido la oportunidad. ¡Si alguien se anima que nos lo diga!”, añaden.

Parejas del mundo, ¿preparadas para el mejor viaje de vuestras vidas? ¡La experiencia promete ser inolvidable!

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