11 pueblos y ciudades de cuento para descubrir la Selva Negra

Donde nacieron las historias de hadas y brujas. Descubrimos la Selva Negra en sus pueblos con más encanto.
Schiltach Black Forest Germany.
Hale-Sutton Europe / Alamy Stock Photo

Érase una vez en un recóndito lugar de Alemania llamado la Selva Negra o Schwarzwald… Ese sería el comienzo de un cuento de hadas sobre uno de los destinos más bonitos de la Tierra, alrededor de 11.000 km2 al suroeste de Alemania donde destacan largas montañas rocosas, amplios valles, praderas en el Bosque Negro, pueblos mágicos y naturaleza infinita.

No es de extrañar que aquí dejaran volar su imaginación los hermanos Grimm para escribir algunos de sus cuentos más universales como Hänsel y Gretel, Pulgarcito, Blancanieves… Estas fábulas nos conducen a descubrir un destino increíble, y lo hacemos gracias a sus pueblos pintorescos. ¿Vienes?

Baden-Baden, la elegante ciudad en la Selva Negra.incamerastock / Alamy Stock Photo

BADEN-BADEN

La primera pregunta tiene una respuesta clara: la Selva Negra no es una selva, es un macizo montañoso en la región de Baden-Württemberg, fundado hace 130 años, que ocupa 11.400 kilómetros cuadrados en el sudoeste de Alemania, que llega hasta el Rin, y que limita con Suiza y Francia. Hay dos versiones para el origen de su nombre: una que dice que se debe a su manta de abetos oscuros y, otra, la que cobra más fuerza, es que los romanos la llamaron así por la profundidad y oscuridad de sus bosques.

La Alemania más romántica comienza en Baden-Baden, la elegante y única ciudad que encontrarás en esta guía y, que junto a Friburgo, es de las más turísticas. Se trata de la metrópoli de los balnearios, la cultura y el arte, y la que fuera la ciudad turística de la burguesía alemana.

Aquí encontrarás muchos alicientes entre ellos: el Festspielhaus, la segunda sala de conciertos y ópera más grande de Europa, el Museo Frieder Burda, construido por el arquitecto estrella de Nueva York, Richard Meier, y la joya de la corona, Lichtentaler Allee, una espléndida zona de parques y jardines.

Ver fotos: Las pequeñas ciudades y pueblos con más encanto de Alemania

Triberg, el pueblo de los relojes de cuco.Getty Images

TRIBERG

¡Cucú! Si tuviste un reloj de cuco cuando eras pequeño/a posiblemente estaba inspirado en los del pueblo de Triberg, si es que no venía de allí.

En Triberg encontrarás la Casa de Relojes más importante de Alemania, Eble Clock Park con más de 1.000 tesoros antiguos, el Museo de la Selva Negra, y su iglesia de 1700, un paso de peregrinaje en Alemania para los entendidos en el Barroco.

Si te gusta la naturaleza, marca Triberg en tu mapa. ¿La razón? Sus cascadas. Se trata de las más altas que encontrarás en Alemania; bajan a más de 160 metros de altura y descienden por el valle en siete etapas que puedes vivir en diferentes senderos. Organiza tu visita en este enlace.

Gengenbach, un pueblo de cuento en la Selva Negra.Alamy

GENGENBACH

Si por algo te robará el corazón la Selva Negra es por pueblos como este. Su plaza principal, el ayuntamiento de más de 200 años de antigüedad con una fachada que imita un calendario de adviento, el casco antiguo con casas típicas del sur de Alemania, y el caballero de piedra o "Steinerne Ritter" en el mercado, nos da pistas de por qué es uno de los preferidos de esta ruta. Sin pasar por alto la Torre Kinzing, la puerta de entrada de Gengenbach.

Si lo visitas en Navidad, no puedes perderte su mercado navideño, con sus casetas de madera y adornos típicos. Es uno de los más bonitos de Alemania. Y si te gusta el cine, quizá puedas encontrar en este pueblo alguno de los escenarios de Charlie y la fábrica de chocolate.

Laufenburg, un pintoresco pueblo a orillas del Rin.Getty Images

LAUFENBURG

Este pintoresco pueblo a orillas del Rin es otro de los más populares de la Selva Negra, sobre todo, por el puente que une ambas ciudades, aunque en realidad sea la misma. La historia de la llamada “perla del Alto Rin” siempre ha ido acompañada de las disputas entre Francia, Suiza y Alemania por conquistarla. De hecho, fue separada a ambos lados por el mismísimo Napoleón.

La magia de sus callejones empedrados, sus torres, las fuentes y las ruinas del que fuera el castillo de Laufenburg, te cautivarán.

¿Las historias de brujas nacieron en Schiltach?Getty Images

SCHILTACH

Si estabas buscando las casas de entramados de madera típicas de los libros ilustrados aquí es donde podrás encontrarlas. En Städtle, su casco antiguo medieval, encontrarás numerosas datadas de los siglos XVI y XIX.

Por aquí también podrás conocer la posada Adler (ahora reconvertida en un hotel), la que se considera la casa con entramado de madera más bella de Schiltach. El mercado de 1590, restaurado tras un incendio, es su principal punto de encuentro turístico, y es allí donde encontrarás lo mejor de la cultura y artesanía local.

Sasbachwalden, el pueblo más bonito de la Selva Negra.Getty Images

SASBACHWALDEN

Entre viñedos se halla Sasbachwalden, el que para los alemanes es el pueblo más bonito de la Selva Negra. El centro, sus casas de madera y sus coloridos jardines han sido galardonados en numerosas ocasiones.

No pueden faltar en tu hoja de ruta sus molinos de agua, la iglesia de peregrinación Heiligen Dreifaltigkeit, el castillo de Hohenrode y los paseos entre campos verdes. ¡Sin duda, Sasbachwalden es todo un viaje de cuento!

Gutach, en la Selva Negra.Leonid Andronov / Alamy Stock Photo

GUTACH

Ya en el siglo pasado muchos pintores llegaron hasta Gutach atraídos por sus encantos paisajísticos. ¡Y no nos extraña en absoluto! Sus casas rústicas sobre el río y toda la naturaleza que rodea al pueblo, lo convierten en un lugar idílico. Si vienes de visita, no te puedes perder Black Forest Open Air Museum, un museo al aire libre donde conocerás las granjas donde vivía la población hace 400 años. Si vas en familia, toma nota: Sommerrodelbahn Gutach es un parque de atracciones entre bosques.

Una forma más de conocer el paisaje, es haciendo una ruta de senderismo apta para todos los niveles. Park mit Allen Sinnen es un camino de unos 2 km, una oportunidad para adentrarte en el valle de la Selva Negra. A partir de mayo, además, instalan túneles de flores, música en directo y zonas de picnic para pasar un bonito día.

El río de Kinzig, en Wolfach.Robert Wyatt / Alamy Stock Photo

WOLFACH

Wolfach está considerada como una ciudad, aunque a nosotros nos parezca mucho más un pueblo a simple vista. En ella se encuentran los barrios, que son como aldeas: Halbmeil, Kinzigtal, St. Roman y Kirnbach. En este último es donde se inventaron los sombreros de pompones tan típicos de la zona que suelen llevar “las mujeres solteras” de la Selva Negra -o por lo menos, así lo dice la tradición-.

Además de restaurantes y comercios con encanto, en Wolfach encontrarás el castillo de Fürstenberg y Dorotheenhütte, la última fábrica de vidrio de la Selva Negra, que está abierta al público.

Las casas antiguas de Calw en la Selva Negra.KH-Pictures / Alamy Stock Photo

CALW

¿Aún quieres más Selva Negra? En esta ruta siempre tendrás inspiración. En esta ocasión, visitamos los encantos de Calw, una pequeña ciudad al norte de la Selva Negra cuyas casas de madera son uno de sus principales atractivos turísticos. La historia de Calw es apasionante: el agua ha sido el principal motor de esta ciudad que se remonta a la Alta Edad Media. La “puerta a la Selva Negra”, como también se la conoce, contó con un monasterio benedictino, el de Hirsau. Actualmente se puede hacer una visita a su museo para conocer más sobre su historia.

También es popular por ser la patria del poeta Hermann Hesse, el autor alemán más leído del siglo XX y Premio Nobel de Literatura en 1946. Y, por supuesto, este lugar es bello por su naturaleza. Cientos de rutas de senderismo, ríos, cascadas y montañas te esperan. Por algo dicen que Calw tiene un gran jardín…

Baiersbronn, Black Forest.robertharding / Alamy Stock Photo

BAIERSBRONN

Baiersbronn es el paraíso gastronómico de la Selva Negra. La mayoría de propuestas turísticas se centran en unir senderismo y gastronomía: imagina cómo sería alojarte en una cabaña rústica y probar los bocados típicos de la zona. Baiersbronn cuenta con más de 550 kilómetros de senderos para adentrarte en los mágicos bosques de la Selva Negra, un tesoro que para ellos es inabarcable.

Es un lugar ideal para viajar con niños por sus parques infantiles de madera en mitad de los bosques, y para los amantes del esquí y de los coches, ya que en en septiembre se celebra un rally de vehículos clásicos, el Schwarzwald-Rallye. Puedes organizar tu visita en este enlace.

El pueblo de Enzkloesterle, Black Forest, Alemania.Peter Eckert / Alamy Stock Photo

ENZKLOESTERLE

Enzkloesterle es un pequeño y encantador pueblo en el valle de Enz, al norte de la Selva Negra. Con poco más de 1.000 habitantes, la tranquilidad de este lugar está asegurada. Por sus paisajes, este destino es perfecto para los que disfrutan del senderismo o de las rutas en bici. Como dicen, todos encuentran aquí su camino, ya que están perfectamente señalizados.

Enzkloesterle cuenta, además, con Seewald Enzklösterle, un pequeño parque de atracciones (y tobogán gigante) en mitad de la naturaleza.

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