El día que Harry Houdini sobrevoló Australia (y sin trucos)

En 1910, el ilusionista se convirtió en la primera persona que logró sobrevolar el país.
Harry Houdini Biplano Voisin de Harry Houdini en tierra 1910
National Library of Australia / Sydney Morning Herald and Sydney Mail

Desafió a la muerte decenas de veces. Se hundió cabeza abajo en un tanque lleno de agua. Se encadenó en una caja cerrada que lanzaron al agua en el puerto de Nueva York. Se colgó de un rascacielos atado con un chaleco de fuerza. Se encerró en un ataúd de hierro sumergido en el fondo de la piscina de un hotel. Y siempre escapó. Un día quiso hacer desaparecer un elefante en el Hipódromo de Nueva York y también lo consiguió. Harry Houdini –nacido justo ahora hace 150 años– triunfó en Europa y Estados Unidos con temerarios números de escapismo (y grandes números de ilusionismo) que dejaban sin aliento a todos y cada uno de los espectadores.

También quiso debutar a lo grande en Australia. Y vaya si lo hizo. En 1910 se convirtió en el primero en sobrevolar el país. Una nueva proeza en su carrera. Y esta vez no había truco. Era el 18 de marzo cuando Houdini (cuyo verdadero nombre era Erik Weisz​) se elevó en la pradera de Diggers Rest, cerca de Melbourne, montado en un biplano que recorrería 1,6 kilómetros (una milla) durante un minuto. El vuelo fue certificado como el primer vuelo controlado con motor sobre suelo australiano. Esa misma mañana realizó otros dos vuelos más, uno de tres y uno de cuatro minutos. La imagen llenó de nuevo todos los periódicos y fue el primer aviador que grabó el vuelo en una película.

Primer vuelo controlado en Australia, realizado por Harry Houdini en un biplano Voisin en Diggers Rest, Victoria, 1910.National Library of Australia / Sydney Morning Herald and Sydney Mail

La historia había empezado unos años antes. Cuando en diciembre de 1903 los hermanos Orville y Wilbur Wright realizaron el primer vuelo con motor de la historia en Kitty Hawk, un pueblo de Carolina del Norte. Harry Houdini quedó fascinado y esperó el momento de poder intentarlo él también. Las cosas le iban bien y tenía dinero para probarlo. En 1909, durante una gira por Francia, visitó a Gabriel Voisin, pionero de la aviación europea. Allí descubrió el biplano Voisin. Medía algo más de 13 metros de largo y tenía una envergadura de 10 metros con dos alas de tela. Lo compró por 5.000 dólares y contrató también al ingeniero Antonio Brassac como mecánico. Se lo llevó hasta Hamburgo donde en noviembre del mismo año hizo algunas pruebas, se estrelló una vez, y lo logró después.

Y un día le llegó la noticia que nadie había conseguido sobrevolar con éxito territorio australiano. Y vio la oportunidad de volver a sorprender al mundo. Así que desmontó el Voisin por piezas, y embarcó rumbo a Australia.

Cartel del célebre truco de Houdini de tortura bajo el agua.RTRO / Alamy Stock Photo

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Era el 18 de marzo cuando Houdini se elevó en la pradera de Diggers Rest en su biplano Voisin y su nombre escrito en las dos alas. Y dejó de nuevo boquiabierto a su público. “Cuando subí por primera vez pensé por un minuto que estaba en un árbol, luego supe que estaba volando –relataba Houdini después del vuelo–, lo curioso fue que tan pronto como estuve en el aire, toda la tensión y el esfuerzo me abandonaron. Tan pronto como me levanté, todos mis músculos se relajaron y me recosté, sintiendo una sensación de tranquilidad. Libertad y euforia, eso es lo que es”. Se dice que en los días previos había habido otros intentos de vuelo, pero el de Houdini es el único reconocido por la Federación Aeronáutica Internacional.

Después de 18 vuelos, el ilusionista envió el biplano hacia Inglaterra, pero no volvió a volar. Hace algunos años se intentó localizar el Voisin de Houdini para una exposición, pero no se sabe dónde está. Se resiguieron posibles localizaciones, se contactó con coleccionistas y no está claro si lo legó a algún conocido y fue vendido por partes o desmontado para otros usos. Un misterio más en la vida de este escapista.

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