Reseña: Palacio Arriluce: el hotel de lujo donde sentirse como en Downton Abbey (pero con vistas al Cantábrico)
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Las cosas de palacio, van despacio. Pero la mayoría de las veces, merecen la pena. En el caso de la transformación del Palacio Arriluce (Getxo, Bizkaia) en hotel de lujo, las expectativas estaban casi tan altas como las miradas que durante meses se han ido dirigiendo a su imponente fachada, preguntándose cuándo se abrirían las puertas de Palacio Arriluce Hotel.
El resultado se alza por encima de cualquiera de esas expectativas, pues estamos ante una obra maestra de la hospitalidad. El esperado cinco estrellas, miembro de la distinguida colección de Leading Hotels of the World, convierte al huésped en el protagonista de una película. Romántica, fantástica, histórica, de misterio... A veces, uno tiene la sensación de estar en el castillo de Dowton Abbey. Otras, bien podría tratarse de cualquier escenario sacado de Orgullo y Prejuicio, Harry Potter o Sherlock Holmes.
Arte (con obras de Sonia Delaunay y František), historia (la de los marqueses), gastronomía (con la firma del chef Beñat Ormaetxea) y, no menos importante, la contemplación, conviven en este icono de la costa vizcaína, envuelto en un halo de lujo, sofisticación y encanto.
Palacio Arriluce ofrece uno de los lujos más codiciados hoy en día, el de ver el tiempo pasar: leyendo uno de los libros de la biblioteca, jugando una partida de croquet, charlando frente a un cuadro abstracto con un copa de txacoli o contemplando el atardecer desde la piscina. No lo llames hotel, llámalo palacio.
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