La ciencia lo avala: un tratamiento facial mejora la autoestima y el bienestar mental

Que una escapada wellness te hace sentir mejor es evidente, pero ahora Natura Bissé ha demostrado científicamente los efectos positivos que tiene para tu mente un tratamiento de cabina.
masaje facial
Getty Images

Intuitivamente y basándonos en nuestra experiencia sabemos que los tratamientos estéticos no son solo eso, estéticos. Quienes defendemos (y disfrutamos) el autocuidado entendemos de sobra que hacerse un protocolo facial no tiene que ver solamente con lucir una piel más radiante –aunque este sea el primer y más visible objetivo a cumplir– sino también con sentirse mejor.

Al ser interrogadas al respecto, las mejores periodistas de belleza tienen clara la importancia de que el tratamiento lo realice un buen terapeuta: el poder del tacto, el primer sentido que desarrolla el ser humano, aún en el vientre de la madre, es grande. Sus beneficios en nuestro sistema inmune y en nuestra salud en general han sido extensamente demostrados. “No es de extrañar que en momentos de crisis o nerviosismo, nos abracemos a nosotros mismos en un gesto intuitivo”, explica a Condé Nast Traveler Laura Gamboa, Director of Corporate Education and Spa Development de Natura Bissé.

Hace unos días, Gamboa presentaba en exclusiva un completo estudio científico que nos permite afirmar que nuestras deseadas (y disfrutadas) escapadas 'wellness' tienen una repercusión cuantificable en nuestro bienestar mental. “El cortisol es necesario, ya que mantiene el metabolismo y la función inmunológica, pero si hay un exceso en el cuerpo se produce una inflamación. Pues se ha demostrado que si te das un masaje dos veces por semana, las citoquinas proinflamatorias (que pueden contribuir al desarrollo de patologías), disminuyen. Esto abre las puertas a la demostración de un beneficio crucial por parte de los tratamientos hasta ahora considerados meramente estéticos”, explica Laura.

Santuario Wellness & Spa, en Abadía Retuerta.

Abadía Retuerta

Un poco de contexto: el tacto despierta millones de receptores que liberan serotonina, dopamina y oxitocina, con el consiguiente beneficio emocional. La serotonina es un neuroquímico relacionado con la calma, y la dopamina y oxitocina (a niveles elevados reduce el estrés y la ansiedad) repercuten en el ánimo positivo. “Este punto ha sido estudiado de sobra. Durante la pandemia de Covid 19 se habló largo y tendido de los efectos negativos que podía producir la ausencia de contacto humano, así como de la repercusión saludable que tienen los abrazos prolongados”, explica Gamboa.

Aquí entra en acción el tan mencionado actualmente nervio vago: “Cuando este se activa, envía el mensaje al cerebro de que todo está bien, la piel se repara más rápidamente, liberamos tensión facial acumulada, eliminamos toxinas, reducimos la inflamación y la hinchazón. ¿Cómo lo activamos? Mediante el canto y la respiración… y también mediante el masaje”.

HABLEMOS DE NEUROCIENCIA

La conexión entre cuerpo y alma (mente) ha sido objeto de debate y reflexión desde tiempos antiguos y es cada vez más un punto que trabajan con mimo los hoteles, donde existen hasta programas dedicados al sueño. Las emociones positivas pueden contribuir a un estado óptimo de la piel (y viceversa). El cerebro regula emociones, sensaciones, sentimientos… por lo que se habla ya de psicodermatología, pues la piel es el envoltorio del sistema nervioso y a menudo presenta afecciones de acné, dermatitis, etc. por un problema en aquel.

Sala de relax en el Santuario Wellness & Spa de Abadía Retuerta.

Jaime Boira

Antes de que muchas firmas empezaran a hablar de estas cuestiones, allá por 2016, Natura Bissé ya había empezado a estudiarlas, realizando estudios en cabina para medir los picos de placer de la persona al someterse al protocolo e interpretando los resultados en base al modelo circumplejo de las emociones, establecido en los años 80 del siglo XX. ¿Qué datos han ido obteniendo hasta ahora? ¿Qué le gusta más o menos a la gente al ponerse en manos del terapeuta? Por ejemplo, han observado que en general, los momentos del protocolo que incluyen frío o exfoliación, resultan menos placenteros, por lo que pueden tratar de compensar la sensación negativa introduciendo calor en el cuerpo, por ejemplo.

La firma catalana, que ya marcó tendencia con su tratamiento pionero The Mindful Touch –que combina realidad virtual y mindfulness y ha sido ampliamente imitado– ha logrado cuantificar el nivel de bienestar en un estudio realizado en colaboración con Starlab, instituto de investigación experto en neurociencia y la Universidad de Murcia, aliada de EUniWell, la Universidad Europea para el Bienestar.

Lo han presentado hace unos días en el marco más adecuado para ello, el hotel destino Abadía Retuerta. Este cinco estrellas de solo 30 habitaciones, que abrió sus puertas en 2012 y cuenta con numerosos galardones, acoge uno de los espacios wellness más cuidados de España, en pleno valle del Duero. La finca de 700 hectáreas alberga además espectaculares obras de arte y cada detalle está cuidado hasta el extremo.

Piscina exterior del hotel.

Abadía Retuerta

Las mediciones de la actividad cerebral en los 33 voluntarios –hombres y mujeres de entre 25 y 60 años, a quienes se les realizaba un Facial Signature de 60 minutos– se realizaron con un enobio, una especie de gorro con electrodos que recogen el electroencefalograma. Por supuesto, la condición de la piel también se analizaba con VISIA, un sistema de diagnóstico médico por imagen de la piel avanzado, que a través de imágenes multiespectrales digitales y filtros especializados permite conocer en profundidad las características de la piel del paciente. Y, finalmente, se hicieron una serie de mediciones subjetivas, en torno a cómo se percibía el sujeto y la mejora de la autoestima.

¿El resultado? Además de las pruebas de mejora de la piel, obtenidas a través de mediciones instrumentales, se observaron en los voluntarios niveles más altos de oxitocina y una autoestima mejorada, interpretada en base a una versión validada de 17 preguntas de la Escala de Ryff, así como una sensación de dominio del entorno. “¡Se sentían los amos del mundo!”, resume Laura Gamboa.

En conclusión, si tenemos lo que se denomina un capital de bienestar mental y este se puede incrementar a través del ejercicio, la meditación, el estar con seres queridos, los hobbies… este estudio demuestra que hacerse un sencillo tratamiento facial tiene un impacto positivo cuantificable en nuestro bienestar mental.

Fachada del hotel.

Abadía Retuerta

Natura Bissé concluye así que el protocolo aplicado aumentó en los voluntarios un 41% la felicidad, un 46% la armonía, un 60% la satisfacción, un 125% la relajación y disminuyó un 7% la activación (por el efecto relax).

De momento, este estudio es de uso interno de la marca, que está haciendo grandes esfuerzos por descifrar el verdadero valor de sus protocolos, pero este mismo año se publicará un artículo en la IFSCC (International Federation of Societies of Cosmetic Chemists) titulado Emotional Beauty. Esto es solo el comienzo.

UN TRATAMIENTO FACIAL DENTRO DE LA BURBUJA

Si quieres ir haciéndote una idea de lo que un buen facial puede hacer por tu estado de ánimo, puedes ponerlo en práctica por ti mismo en el mejor entorno posible. Hasta el 5 de mayo, la burbuja itinerante Pure Air Bubble de Natura Bissé estará disponible en los tratamientos del Santuario Wellness & Spa de Abadía Retuerta. Dentro de ella se respira aire puro al 99,995%, libre de partículas contaminantes y agentes víricos, alergénicos y bacteriológicos, lo cual facilita la regeneración más rápida y una sensación muy agradable. Que le pregunten a Rafa Nadal.

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En su interior, podrás disfrutar de un tratamiento diseñado en exclusiva para este destino experiencial: se llama Serenity & Vitality Ritual y es un facial antioxidante a base de vitamina C, que recupera la vitalidad de las pieles fotoenvejecidas y ayuda a minimizar los signos de la edad. ¿Cómo? La vitamina C estimula la producción de colágeno y recupera la firmeza facial, a la vez que mejora la luminosidad e hidratación cutánea. El resultado es una tez firme, elástica y luminosa.

El ritual incluye un masaje corporal con Diamond Well- Living para disfrutar, relajarse, sentir, conectar con uno mismo y transformar las emociones. ¿Y acaso no buscamos eso cada vez más en nuestras escapadas?

Un tratamiento facial dentro de la Pure Air Bubble, en Abadía Retuerta, puede cambiar tu estado de ánimo.

Jaime Boira

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