Takeovers entre chefs: la penúltima revolución gastronómica es todo un First Dates

Descubre por qué muchos restaurantes apuestan por invitar a bartenders y a chefs de moda a sus enclaves para hacer del mundo gastro una cita sorprendente.
Takeovers entre chefs el chef Alejandro Serrano
Restaurante Alejandro Serrano

Aunque la frase “salir de la zona de confort” tendría que estar penada por ley, lo cierto es que cada vez son más habituales las fórmulas gastronómicas que apuestan por los takeovers entre chefs, en los que cocineros toman las riendas de restaurantes determinados durante un tiempo concreto para que el comensal descubra así una cocina completamente diferente, y los formatos pop up (hablamos de menús temporales o cenas efímeras en espacios o restaurantes ya existentes).

En estas fórmulas reina, por ello, el arte de abandonar la seguridad y la monotonía para abrazar las colaboraciones, las sinergias, el aprendizaje y la novedad, aspectos que muchos comensales buscan en sus experiencias gastro, en las que vivir cosas diferentes y disfrutar de vivencias alejadas de lo cotidiano prima. Sí: nos hemos convertido en cazadores de experiencias que podemos disfrutar con cubiertos o a sorbitos, porque si las citas sorprendentes a las que nos ha habituado el popular programa First Dates han hecho que el mundo del dating sea una caja de sorpresas, ¿por qué no llevar estas experiencias WOW también a la mesa?

Cristian y Jose, del restaurante Gente rara (Zaragoza).Gente rara

Con motivo de la Gala de la Guía Michelin 2024, The Barcelona EDITION acogió durante tres días una serie de exclusivas colaboraciones de takeovers en sus restaurantes y bares. Entre ellos disfrutamos de Gente Rara, un restaurante de Zaragoza galardonado con una estrella Michelin y reconocido por Sol Repsol, que se asoció con Moonlight (E)xperimental Bar para dar forma a una cena exclusiva en Veraz, el restaurante emblemático de The Barcelona EDITION.

Pero, ¿por qué están tan de moda los takeovers? “En los hoteles se hacen para que los huéspedes alojados puedan disfrutar de distintas experiencias sin necesidad de salir del hotel, al que intentamos traer algo único. Lo cierto es que en el universo de los bares es más sencillo, porque la coctelería, por decirlo de algún modo, ‘cabe en una maleta’, pero en el mundo de la restauración hablamos de equipos grandes. Cuando hacemos takeovers, el proceso de preparación es mucho más operativo. Los dos chefs se conocen, ponen en común sus cartas para ver si hacen algo conjunto, si hacen lo que el partner trae… Hay que mover más ingredientes, un mayor equipo y trabajar más alimentos, y es ahí donde entra la parte más técnica, que es más laboriosa, porque están en una cocina que no es la suya”, explica el equipo de The Barcelona EDITION.

En ocasiones hacen encuentros a cuatro manos en los que dos chefs hacen algo juntos en el caso de que hayan visto puntos en común y que sus platos no compiten, y en otras, la cocina de un bar ajeno llega y hace un full takeover en el que no hay anda de presencia del restuarante más allá del espacio.

Casa Bonay.Iciar J. Carrasco

Por su parte Eric Stephenson, barman principal de Libertine, de Casa Bonay, asegura que los takeovers brindan una oportunidad para que los bares (y los bartenders) muestren sus conceptos y cócteles en nuevos mercados, al tiempo que brindan a los bares anfitriones algo nuevo y emocionante que ofrecer a sus clientes habituales.

“En muchos casos, el bar de invitados atraerá nuevos clientes al bar anfitrión. Las adquisiciones también ofrecen una vía única para que las marcas incluyan sus productos en los menús, al tiempo que construyen relaciones con bares y bartenders. Todos ganan”, asegura.

QUIÉNES BUSCAN LOS TAKEOVERS ENTRE CHEFS

¿A quién atrae este tipo de experiencias? “Quienes acuden a los takeovers de bares suelen saber de la industria, conocen qué bares son top en el mundo y cuáles son las nuevas tendencias de preparación de cócteles. Como el mundo gastro cada vez atrae una atención mayor, en el universo de la cocina, al hacer takeovers con restaurantes premiados, hablamos de un buen reclamo para los huéspedes y para la gente de la ciudad. En definitiva, creo que quienes acuden a estas experiencias entre restaurantes no es tan nicho, pero en el ámbito de los bares sí lo es más”, dice a Condé Nast Traveler el equipo de The Barcelona EDITION.

El equipo de Angelita (Madrid) pasó por The Barcelona EDITION con su premiada coctelería.Angelita

INTERACCIONES GASTRONÓMICAS

Antes de proponer una “colaboración” gastro, ¿se hacen pruebas de cocina, se cotejan ideas o al conocerse ambos tipos de cocina de antemano, es un ‘match’ que surge un poco de la confianza? Thorne explica que generalmente, cuando hay una colaboración entre dos o más bares, los cócteles se proponen desde cada bar utilizando el portafolio de una marca patrocinadora y comparándolos, para evitar así una superposición excesiva.

“En muchos casos, el bar anfitrión no habrá probado ninguna de las bebidas de un bar visitante, por lo que los takeovers se ponen en marcha basándose únicamente en la reputación. Si un bar tiene buena reputación en la industria, entonces las marcas quieren colaborar con él y los bares quieren acogerlo para adquisiciones”, explica.

Durante estas experiencias, comenta, se comparten nuevos y combinaciones, algo que es particularmente emocionante cuando los bares viajan a través de continentes para realizar estos takeovers en los que se intercambian trucos y técnicas, lo que contribuye a la innovación global. Por si fuera poco, se hacen nuevos contactos, lo que sienta las bases para que los bartenders y los bares amplíen sus árboles de contactos. Del speed dating pasamos al speed gastro y con él, a la posibilidad de ampliar agenda…

El club nocturno Cabaret.The Barcelona EDITION

Ver fotos: Trafalgar, vida de barrio en el Chamberí más castizo

En un mundo que busca experiencias únicas y que quiere que cada mordisco y brindis sean innovadores, estas fórmulas se han convertido en las favoritas para innovar y disfrutar de diferentes propuestas gastro, de cócteles innovadores y en definitiva, de oportunidades de comer y beber en lugares conocidos con nuevos guiños, como si cada comida fuera una cita a ciegas (o no tanto) en la que dar una nueva oportunidad al mundo de la gula.

Ver más artículos