A lo largo de sus diez años de carrera, Leandro Cano ha ido tejiendo su particular universo con pasión, valentía y un talento que temporada tras temporada no deja de sorprendernos. El diseñador de Ventas del Carrizal (Jaén) lleva su tierra en lo más profundo del corazón y lo muestra en cada puntada.
Su objetivo fue desde el principio poner en valor la artesanía, las tradiciones y la riqueza cultural de esa España silenciosa que dormita entre olivares, caminos de tierra y talleres donde los oficios siguen desempeñándose con la delicadeza de antaño.
El pasado mes de noviembre, tras cinco años desfilando en París –a excepción de la presentación de Hispania, que tuvo lugar en su tierra natal con motivo del décimo aniversario de la firma–, Leandro volvió a desfilar en Madrid.
El lugar elegido fue un parking ubicado en la Cuesta de San Vicente, en el cual presentó la colección Menú, una vuelta a los orígenes de Cano, que revisitó su primera colección Buffet a través de la lente de la experiencia, explorando su evolución a lo largo de los años.
En un fascinante ejercicio de deconstrucción y geometrización de volúmenes, las prendas, muchas de ellas con elementos de inspiración motera, mostraban un elegante contraste entre formas redondeadas y líneas rectas, marcando una danza visual en la que los modelos caminaban de forma solemne, como si de una procesión se tratase.
La paleta de colores incluía desde el negro hasta vibrantes tonos azules, beige, rojo y rosa. Tampoco faltaron técnicas artesanales, como el punto hecho a mano intervenido con lazos, y materiales como el neopreno, la lana de sastrería, el denim, el raso, el jacquard, el cuero y la lana tejida a mano.
El regreso de Cano a Madrid fue también un regreso a sus inicios, al punto de partida. Por eso, no quisimos perder la oportunidad de charlar con él sobre sus primeros pasos en la capital, sus lugares preferidos y sus sensaciones tras el desfile.
CONDÉ NAST TRAVELER. ¿Cuántos años llevas en Madrid?
LEANDRO CANO. Hace más de 10 años que vivo aquí, desde que terminé de estudiar en la escuela de moda de Sevilla.
CNT. ¿Cuál fue tu primera impresión la primera vez que visitaste la ciudad?
L.C. Antes de venir a vivir a Madrid ya había vivido en Sevilla y en Granada, y aunque son ciudades grandes, la primera vez que pisas Madrid solo, es apabullante. Al principio aquí todo es más difícil: aprenderte las calles, buscar piso... pero al mismo tiempo Madrid es una ciudad que acoge a todo el mundo desde el primer momento.
CNT. ¿Cómo describirías Madrid en tres palabras?
L.C. Castiza, efervescente e incansable.
CNT. ¿En qué zona vives y dónde tienes el showroom?
L.C. Vivo y tengo el showroom en la zona de la Plaza Mayor.
CNT. ¿Cuál es tu barrio preferido?
L.C. Después de haber vivido mucho tiempo en Chamberí y de haber tenido mi estudio en varios barrios –como Malasaña o Justicia– he conseguido llevarme los dos espacios donde paso más tiempo a mi lugar favorito, el Madrid de los Austrias. Me encantan las callejuelas hasta el Rastro, el camino hacia el Palacio Real…
CNT. Viene a visitarte un amigo durante 24 horas: ¿a dónde lo llevas?
L.C. Pues saliendo desde casa, daría un paseo por la Plaza Mayor, bajaría hasta el Palacio Real, de vuelta por Sol, Canalejas y seguiría por el barrio de las Letras hasta el Museo del Prado. Merece la pena pasar un par de horas admirando a Goya. A la salida, subiría hasta Colón, para hacer un alto en el Club Financiero Génova y subir a la terraza para admirar las vistas. Por la tarde paseo por Justicia y Malasaña. La noche, sin duda merece un paseo por la Gran Vía hasta la Plaza de España.
CNT. ¿Cuáles son tus restaurantes favoritos?
L.C. Mis favoritos son Josefita, Fismuler, Tripea, Tresdé y Sacha. Además, pertenezco al club ‘Nunca Comas Solo’, en el que te convocan a restaurantes increíbles con gente desconocida y que se han convertido en las cenas más divertidas de Madrid.
CNT. ¿Y cafeterías para tomar un desayuno sin prisas?
L.C. Cuando voy sin prisas me encanta desayunar en Four, al lado de casa. También Acid.
CNT. ¿Dónde nos recomiendas tomar un vino o una copa?
L.C. Recomendaría el Club Matador, la terraza de verano de The Social Hub, la terraza del Santo Mauro –que es súper agradable– o cualquier taberna por el barrio de las Letras.
CNT. Nos vamos de compras: ¿alguna tienda especial que nos recomiendes? Puede ser de ropa, decoración, artesanía…
L.C. Me gustan mucho las tiendas de ropa de segunda mano y las de antigüedades del
Rastro.
CNT. ¿Algún lugar especial al que te guste ir para inspirarte, pensar o estar solo?
L.C. Como comentaba antes, el Prado siempre es un lugar de gran inspiración para mí. También Arco, uno de mis eventos favoritos, donde me inspiro con la obra de artistas contemporáneos nuevos o consagrados a nivel global.
CNT. ¿Qué es lo que más echas de menos de tu tierra cuando estás en la gran ciudad? ¿Y
de Madrid cuando estás en Jaén?
L.C. A mi familia. Y mi pueblo, Ventas del Carrizal, donde disfruto de una tranquilidad que no encuentro en otro lugar, y a donde suelo ir para diseñar. Y cuando estoy en Jaén, echo de menos “el jaleo” de Madrid. Aquí la vida social es continua y en cualquier día de la semana.
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CNT. ¿En qué te has inspirado para crear ‘Menú’, la última colección que presentaste en Madrid?
L.C. Es un poco extraño, pero me he inspirado en mi primera colección: ‘Buffet’. He sentido la necesidad de volver a mis inicios, a ver con los ojos de la madurez las cosas que vi hace tantos años, y reinterpretarlas. Así, que esta colección ha sido una vuelta a la línea de salida.
CNT. ¿Cómo ha sido volver a desfilar en la capital?
L.C. Muy emocionante. Ha sido como volver a casa. Me sentí muy acompañado y arropado por amigos y familia. Además, la convocatoria fue magnífica. Ha sido muy gratificante.
CNT. ¿Tienes algún futuro proyecto a corto o largo plazo que puedas adelantarnos?
L.C. Trabajar en la próxima cole, alguna colaboración, algún proyecto más especial… Suena a tópico, pero sí, hay nuevos proyectos en marcha de los que aún no puedo hablar. Estoy muy contento con algo que viene en las próximas semanas ¡y con ganas de todo lo nuevo que pueda llegar después!
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