Al contemplar el minibar de hotel de un lugar como Regent Phu Quoc, cuesta creer que todo lo que hay disponible en él vaya incluido en el precio. Pero las espaciosas suites y villas de este lujoso resort de playa en una apacible isla vietnamita del golfo de Tailandia vienen con una nevera y una pequeña despensa personal de la que se puede tomar de todo sin tener que revisar la traicionera lista de precios para ver a cuánto va a salir ese capricho nocturno. Las chocolatinas, las cervezas, los refrescos y el café y té de origen local son cortesía de la casa. No es lo que más sorprende de un lugar en el que hay piscinas privadas con vistas al mar y espacios exteriores amplios y frondosos y en el que los suaves albornoces vienen estampados con preciosos motivos tropicales, pero se agradece de todos modos. A nadie le gusta pagar 12€ por una botellita de agua.
Pero Regent Phu Quoc no es el único hotel que ofrece este generoso detalle. Para la marca Regent, el nuevo concepto es tan importante que han rebautizado el minibar como “refreshment gallery” y, aunque el de Phu Quoc es el más completo, con todos los aperitivos y refrescos a disposición de todos los huéspedes, también han incluido algo parecido en el nuevo Regent Hong Kong, aunque solo está disponible para las suites. En Carlton Cannes, a Regent Hotel, por otra parte, es solo la mitad de la carta la que viene incluida en el precio, aunque incluye un buen surtido de refrescos, cerveza local y aperitivos.
Según el vicepresidente de marcas de lujo de IHG Hotels & Resorts, Tom Rowntree, todo esto es parte de la nueva iniciativa de Regent, With Compliments, con la que buscan "definir el lujo a través de los pequeños detalles". El programa podría incluir otras ventajas como un servicio de lavandería gratuito, que para muchos viajeros resultará aún más apetecible que los aperitivos. Rowntree añade que la inspiración que hay detrás de todo esto es simplemente el deseo de “ofrecer a los huéspedes todo lo que necesitan sin que esto suponga añadir pequeños pagos constantemente”. Para los huéspedes, esto no solo supone una mayor comodidad, también lo ven como una forma de evitarse todos los cobros adicionales, mucha veces abusivos, que vienen asociados a una estancia de hotel.
Y esta tendencia no se limita tampoco a Regent: cada vez son más las marcas que ofrecen minibar gratuito. El portfolio de 29 hoteles de Andaz, filial de Hyatt, está incluyendo aperitivos y bebidas de cortesía para sus huéspedes. Su objetivo es destacar a productores locales, como hacen en Andaz Maui at Wailea Resort, donde hay patatas fritas Maui Style, galletas originales de Cook Kwee’s, refrescos de Maui Brewing Company y néctar de guayaba de Aloha Maid para que puedas merendar sin perder de vista el lugar en el que te encuentras.
Andaz Singapore cuenta con una selección local parecida, con cervezas exclusivas de Trouble Brewing, café de No Harm Done y aperitivos típicos de la marca natural Boxgreen.
Aunque parte del encanto de un minibar de hotel son las chucherías con las que darse un capricho a cualquier hora, no faltan las opciones orientadas al fitness. En habitaciones para entusiastas del deporte como las de Andaz London Liverpool Street, que vienen equipadas con material para hacer ejercicio como bicicletas estáticas, pesas rusas y esterillas, no sorprende encontrar un minibar a juego: zumos recién exprimidos, barritas de cereales y proteínas, bebidas energéticas, batidos y agua. Pero, como en esta vida todo es cuestión de equilibrio, tampoco faltan las galletas y patatas de proveedores locales.
- Experiencias‘Las largas sombras’: dónde se rodó
- Experiencias¿Cuál es la mejor época para viajar a Italia?
Los aperitivos y bebidas saludables también son los protagonistas en el minibar de Six Senses Rome, que abrió hace unos meses. Hay tres tipos de zumos, elaborados exclusivamente para el hotel por Baba Succo, té ecológico, galletas recién hechas y almendras sicilianas, entre otros productos. Un consejo: súbete un zumo y unas galletas a la azotea para disfrutar de las vistas de la Ciudad Eterna mientras te tomas un respiro. También hay cervezas y vinos, estos sí con su etiqueta de precio.
Es muy común en los minibares de hotel que los productos de cortesía no incluyan bebidas alcohólicas (aunque suele haber excepciones con la cerveza). En Bulgari Resort Bali, las villas vienen con cerveza y vino que sí hay que pagar, pero todo lo demás va incluido en el precio de la estancia. Y la selección es bastante impresionante: kombucha ecológica, Red Bull, refrescos y agua con gas de San Pellegrino, patatas fritas con sal del Himalaya y deliciosas barritas de proteínas (una de las cuales está elaborada con chocolate ecológico).
En la conocida propiedad neoyorquina Greenwich Hotel, el minibar tiene todo tipo de detalles, desde los zumos y refrescos variados, todos ellos sin coste adicional, hasta las minibotellas de Moët & Chandon que sí que se pagan aparte. Pero es la cestita de aperitivos lo que más llama la atención de los huéspedes: caramelos, patatas fritas, galletas y muchos otros dulces perfectos para echarse al bolso antes de salir a ver una película al Angelika.
Aman New York, por otro lado, ha apostado por lo contrario. Los afortunados huéspedes que consigan una reserva en este solicitadísimo santuario de Midtown Manhattan se alegrarán de saber que el minibar gratuito, además de la esperada selección de aperitivos y bebidas (almendras con chocolate, ositos de gominola, minipretzels…), viene con un detalle que está a otro nivel: una colección de tres cócteles elaborados por el equipo del bar del hotel y presentados en delicadas botellas con tapón de corcho. Los tres cócteles de cortesía, un Brooklyn, un Vesper Martini y un Negroni de aroma dulce, son motivo más que suficiente para no salir de la comodísima y acogedora habitación.
- Experiencias‘Las largas sombras’: dónde se rodó
- Experiencias¿Cuál es la mejor época para viajar a Italia?
Los minibares gratuitos ni siquiera se limitan a las grandes marcas y grupos hoteleros: muchas propiedades independientes se están sumando también a la idea de seducir a sus huéspedes con delicias sin coste adicional. En la isla de Hvar, Maslina Resort, un lugar increíblemente chic que además es uno de los pocos Relais & Châteaux de Croacia, se ha sumado con fuerza a esta tendencia de invitar a la primera ronda. Y es que tanto las cervezas de la marca croata Varionica como los los zumos naturales de Guuc y los variados aperitivos caseros son gratuitos para los huéspedes, al menos para probarlos. Y, como los dueños del hotel son franceses, no podía faltar el vino, no solo el tinto y el rosado sino también la botellita de champán de Thienot, que no se encuentra en ningún otro hotel del país.
Ver fotos: 15 hoteles escondidos en la naturaleza
El Hotel Sanders de Copenhague lleva esto un paso más allá e invita a todas las rondas del minibar que deseen sus huéspedes. Su selección de patatas fritas Savoursmiths, gominolas ecológicas Hey Yum, chocolate con sal marina MELLŌW, barritas alimentarias y cervezas de la marca propia del hotel se repone a diario.
Parece que la idea de invitar a los aperitivos se va extendiendo, y son todo buenas noticias. Devorar un paquete de gominolas en plena noche cuando el jet lag no te deja dormir es mucho más placentero cuando sabes que va incluido en el precio.
Este artículo se publicó en febrero de 2024 en Condé Nast Traveler.
Ver más artículos
- Gold List 2024: los mejores hoteles del mundo
- Ruta por los mejores hoteles ‘solo para adultos’ de España
- El hotel de Tenerife donde se agolpan las estrellas Michelin