Hoteles para perderte en medio de la naturaleza en España (y desconectar de verdad)
Emails, semáforos, trenes que se van o que no llegan, despertadores, contaminación... Nuestro día a día es una sucesión de diferentes tonos de gris asfalto, de pequeños acontecimientos estresantes y caóticos que, cuando llega la noche, solo queremos olvidar.
¿Te has parado a pensar que necesitas descansar? Pero descansar de verdad, nada de irte un fin de semana a otra ciudad a obligarte a verlo todo en 48 horas. Hablamos de apagar el móvil, de quitarte el reloj y de que, cuando mires a tu alrededor, no veas ni un solo edificio en el horizonte. Hablamos de perderte en la naturaleza y dejarte mimar en algunos de los hoteles más remotos del país.
Mas el Mir.Mas el Mir, Ripoll (Girona)
Los primeros registros de la masía en la que se enclava Mas el Mir datan de 1366, y esta antigüedad se hace evidente en cuanto entras: sus cinco habitaciones conservan paredes y suelos originales, y las pilas de mármol y las baldosas antiguas recuperadas de los baños se mezclan con sábanas de lino natural, cojines de plumas y jabones ecológicos. Más allá de la escenografía, el descanso más rotundo: el desayuno se sirve cada día hasta la una del mediodía.
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Photo by Mark-Christian Killick-Calver on UnsplashHotel Nafarrola, Urdaibai (País Vasco)
En mitad de un paraje rural de postal se levanta Nafarrola, un caserío del siglo XIX reformado con toques nórdicos y mucho gusto. Silencio, buena vida y ocho exclusivas habitaciones os esperan en el nuevo hotel-capricho del País Vasco. Imagina: mañanas de aire puro y desayunos caseros, noches estrelladas desde el jacuzzi del dormitorio, y de fondo, tan solo el murmullo del río y el balar de las ovejas.
© Cortesin HotelsFinca Cortesín, Casares (Málaga)
Blanco como Casares, de concepto andaluz y tradicional, de sofisticación sin estridencias; amplio, tan absolutamente cómodo como solo lo puede ser un Legend de Preferred Hotels & Resorts; así es Finca Cortesín, un alojamiento de excelencia entre el mar y la montaña lejos de lo mundanal, lo cotidiano, lo conocido. Por encima de todo ello y un poquito más alto todavía.
La MalvasíaLa Malvasía, El Rocío (Huelva)
Entre los viñedos de La Geria, La Malvasía es un coqueto refugio boutique al más puro estilo César Manrique (lo diseñó un amigo suyo), rústico con un giro moderno. Cuatro apartamentos en torno a una piscina turquesa y un aromático jardín. Cuenta con todo lo necesario para descansar: equipamiento para practicar yoga, duchas al aire libre, alquiler de bicicletas...
Heredad BeraguHeredad Beragu, Gallipienzo (Navarra)
En Heredad Beragu, las propuestas para disfrutar al aire libre son múltiples, con paseos cortos entre sauces, chopos y fresnos y caminatas más largas que muestran la increíble riqueza y variedad de hábitats de esta zona de la montaña baja de Navarra. Algunas siguen la cañada real de los antiguos pastores salacencos y otras desembocan en el histórico GR1.
La DonairaLa Donaira, Ronda (Málaga)
Esta granja biodinámica situada en plena Sierra de Grazalema es un ejemplo de agroturismo de lujo con una cocina basada en el producto de sus tierras, un espíritu relajado y mucha autenticidad. Aquí se viene a relajarse en la piscina interior, alimentada por agua del manantial; a aprender en el jardín de plantas medicinales; a entender que la permacultura no solo es posible, sino también deseable; a admirar a los 70 caballos, entrenados sin estrés ni miedo. Alojarse en La Donaira es toda una experiencia holística y natural; no podía ser de otra forma, tratándose de uno de los hoteles con más encanto de España.
Mireia RodriguezLes Cabanes (Manresa, Cataluña)
A menos de una hora de Barcelona se alza Les Cabanes, un concepto de hotel en formato de cabañas entendidas como suites de lujo dentro del bosque. En esta experiencia inmersiva de Oller del Mas, el contacto con la naturaleza se ve acompañado por un centro de bienestar, una piscina, golf y hasta una bodega.
Hotel Santa Cristina. Texto: Marta SaderHotel Santa Cristina (Los Pirineos, Aragón)
Los Pirineos son un enclave inmejorable para desconectar. Entre sus kilómetros y kilómetros de verdes montañas está el Hotel Santa Cristin , concretamente, a la vera del río Aragón, en el Camino de Santiago, comunicado con Francia a través del Parque Nacional y junto a las estaciones de Candanchú y Astún. Por si quieres desempolvar los esquís o recorrer rutas senderistas de las que te cambian la vida.
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Foto: Torre de Villademoros Texto: Jesús CanoTorre de Villademoros, Cadavedo-Valdés (Asturias)
Desde la torre medieval, donde se asienta una solitaria suite de tres plantas, se avista el Cantábrico. Mucho más cerca, en un jardín plagado de robles, castaños y tilos, en una típica casona solariega del siglo XVIII, encontramos el hotel. Por dentro, el ambiente es contemporáneo y la cocina sencilla, tradicional, de la tierra.
Hotel Nabia. Texto: Marta SaderHotel Nabia, Candeleda (Ávila)
"Sus laderas pobladas de robles y castaños, sus extensos valles y sus profundas gargantas constituyen una de las más bellas zonas de la vertiente sur de la Sierra de Gredos", nos cuentan desde Nabia. Pero, sin duda, lo que nos ha enamorado es su argumentario hostelero: "Aquí, 'no hacer nada' puede llegar a ser la mejor actividad".
Hotel Iturregi. Texto: Marta SaderHotel Iturregi, Getaria (Guipúzcoa)
Entre viñedos de txakolí y vistazas al faro de Getaria se hallan las ocho habitaciones del inolvidable Iturregi. Su encanto y elegancia se combinan con un servicio que mima con especial cariño al huésped y, sobre todo, con un paisaje en el que descansar por fin la vista y entregarse a la belleza.
Parador de Bielsa. Texto: Almudena MartínParador de Bielsa (Aragón)
Situado en fondo del Valle de Pineta, a escasos 200 metros del acceso al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, se encuentra el Parador de Bielsa. Se trata de un refugio pirenaico que ofrece unas instantáneas naturales sobrecogedoras desde su privilegiada situación. En su interior, podemos degustar las recetas secretas de la cocina del Alto Aragón: migas aragonesas, boliches del Pilar, trucha del Cinca a lo fino, ternasco asado, guisos de jabalí o teresicas de Aragón.
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Piedrafita Lodge. Texto: Marta SaderPiedrafita Lodge, Piedrafita de Jaca (Huesca)
El lujo de lo sencillo, del relax, de los colores que pintan las estaciones sobre los árboles. El privilegio de un panorama que ofrece belleza en cada uno de sus 360 grados. La altitud que abre los pulmones. Expira, inspira: estamos en el Piedrafita Lodge, y te han preparado un sinfín de actividades para que seas uno con la naturaleza.
Shanti Som. Texto: Marta SaderShanti Som, Monda (Málaga)
Shanti Som nació para dar alivio a quienes buscan descansar cuerpo y alma. Este hotel, situado en el privilegiado enclave natural de los montes de Monda (Málaga) utiliza siglos de sabiduría oriental para contrarrestar el estrés de la vida moderna. Recupera tu energía a través del yoga y la meditación, combinándolo si quieres con las terapias de su programa Retiro Holístico.
Mirador de Moriyón. Texto: Marta SaderMirador de Moriyón, Villaviciosa (Asturias)
A 250 metros de altura sobre la ría de Villaviciosa, con vistas inmejorables al mar y la montaña, se erige contundente este excepcional mirador. Por dentro, su decoración tradicional y acogedora te hará sentir por fin en casa, a pesar de que estés muy lejos de ella.
Torre del Visco Texto: Jesús CanoTorre del Visco, Fuentespalda (Teruel)
Aquí, las habitaciones no tienen ni televisión ni teléfono. El desayuno se sirve a cualquier hora, “para que el despertador se quede en casa”, cuentan los propietarios de esta antigua torre medieval de mediados del siglo XV. De noche no se ve ninguna luz en el horizonte, tan solo estrellas. Una se cuela en su restaurante, galardonado con una Estrella Verde Michelin.
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