12 sacos de dormir para descansar mirando las estrellas
Ir a acampar se ha convertido en una actividad que cada vez son más las personas que apuestan por ello. Subirse a un avión e ir a cualquier parte nunca dejará de ser la excursión por excelencia, más aún cuando se dispone de muchos días y la capacidad de ir a cualquier parte del mundo. Pero para un plan de fin de semana, para desconectar totalmente de la rutina y conectar con la naturaleza, acampar se ha convertido en una excelente opción. Una actividad que además, permite disfrutar de paisajes increíbles, y de ver amaneceres y atardeceres espectaculares.
Y si antes acampar era una actividad poco cómoda, por así decirlo, hoy en día es todo lo contrario gracias a la infinidad de accesorios que se encuentran a la venta. ¿Uno de ellos y el probablemente más importante? Los sacos de dormir. Descansar es una prioridad siempre, y hacerlo en buenas condiciones es clave. Por ello, hoy en día existen una infinidad de sacos de dormir para todo tipo de necesidades. Te traemos un listado de nuestros favoritos para disfrutar de un sueño reparador sea donde sea.
Ideal para noches frías
Para esas noches que refrescan, este saco de dormir de gran dimensión te permitirá estirar las piernas o compartirlo con quien tú quieras. Es resistente al agua, repele la humedad y te resultará cálido aunque fuera las temperaturas estén bajo cero. Para conseguirlo, se ha agregado un relleno alrededor de los hombros y el cordón de la gorra ayuda a preservar el calor. Además, su diseño de cremallera permite entrar y salir de él con facilidad.
Extras: el bolsillo interior para guardar el teléfono o todo aquello que necesites, un forro suave y muy agradable, y una cremallera inferior que permite controlar la ventilación cuando sea necesario.
Muy práctico
Es ligero, impermeable y funciona igual de bien en invierno que en verano. Además, permite una óptima regulación térmica, gracias a su cremallera de dos direcciones. Está fabricado con poliéster, su forro es transpirable y el cuello es térmico. Por último, es muy fácil de transportar enrollado y es apto para temperaturas tan bajas como -5 °C.
Apto para temperaturas extremas
Este saco de dormir ha sido testado en un laboratorio, y soporta temperaturas extremas (llegando hasta los -11º), pero también resulta agradable cuando fuera hace algo más de 7º gracias a su sistema de control avanzado de la temperatura. Resiste al agua, es amplio y ambos lados del saco de dormir incluyen cremalleras, por si quieres dormir más fresco.
Por último, su tejido es comodísimo porque está fabricado con grafeno, un material resistente y suave, y su capa exterior está diseñada para evitar los desgarros. Un acierto.
Para parejas
Funciona durante todo el año: además, incluye dos almohadas, repele el agua e incluye una bolsa de transporte. Su regulación del calor es perfecta, su cremallera bidireccional no se atasca, y además se puede dividir en dos sacos individuales si es necesario. Está fabricado con un material hidrófugo (su forro interior es transpirable) y su poliéster es muy suave. Y al llegar a casa, se puede lavar con facilidad a 30 ° C.
Básico, ligero y funcional
Para todo tipo de temperaturas
Abarca desde los 0ºC hasta los -23.4ºC. Por eso, es adecuado para los veranos más cálidos pero también para las temperaturas más extremas. Presume de comodidad, gracias a su ancho, y además, sus cremalleras con cierres automáticos mantendrán la temperatura a raya. Las cubiertas de los hombros también ayudan. Su estructura, además, evita los desgarros y es resistente al agua.
Con dos almohadas extra
Este saco de dormir doble que se puede dividir en dos soporta temperaturas invernales pero también primaverales. Su forro, de tela cepillada y fibras huecas lo convierten en un cómodo y cálido complemento durante las acampadas. Además, su cremallera es de cuatro tiradores, para que sea facilísimo abrirlos. Es fácil de plegar, tiene su propia bolsa de almacenamiento e incluye dos almohadas extra.
Con doble cierre
Este saco de dormir tiene forma rectangular y es perfecto para llevárselo de viaje o de acampada. Soporta desde los 17 °C hasta los 4 °C. Eso sí, mejor no optes por él si te vas a pasar la noche a parajes muy fríos. Y si durante el sueño, abres sin querer la cremallera, no te preocupes porque estarás protegido gracias a su cierre de velcro. Cuenta con un bolsillo interno y pesa solo 1 kilo.
Para los más peques de la casa
