Naturaleza

Puentes colgantes de vértigo

Con total seguridad te producirán esa mezcla de adrenalina y puro terror tan adictiva. Un aviso: no son aptos si padeces vértigo.
El impactante puente Titlis Cliff Walk en Suiza
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Basta que te digan “no mires abajo” para que lo hagas. Le echamos valor y nos asomamos a 12 puentes colgantes repartidos por todo el mundo de mucha, mucha, altura y rodeados de hermosos parajes naturales. Puede que sintamos el corazón latir a mil por hora, un subidón de cortisol o que nuestras piernas se paralizan del miedo. Con todo, el esfuerzo valdrá la pena, y la recompensa: unas vistas increíbles.

  • El concurrido Puente Capilano en Vancouver en Canad
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    Puente de Capilano (Canadá): la sensación de flotar entre bosques

    Rodeado de los frondosos bosques canadienses se alza el puente colgante de Capilano. Es toda una experiencia pasear por esta pasarela de 163 metros de largo suspendida a 70 metros del suelo. La sensación de flotar entre abetos de más de 300 años es sobrecogedora. El puente original fue construido en 1889 y en 1956 se le añadieron barandillas para una mayor seguridad. Este puente es una de las atracciones más visitadas de Vancouver.

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    Puente Langkawi Sky (Malasia): un puente curvo sujeto por 8 cables

    Si hay un puente que impresiona por su diseño y sus vistas sobre las montañas y el mar, ese es el puente Langkawi Sky, en Malasia. Se trata de una pasarela de 125 metros totalmente curva que se extiende sobre un abismo en la isla de Langkawi. El puente está fijado solamente en una columna y cuelga de ocho cables a 700 metros sobre el nivel del mar. Sus panorámicas nos dejan boquiabiertos.

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    Pasarela Aiguille du Midi (Francia): lo bueno, si es breve, dos veces bueno

    Asomarse por la pasarela de Aiguille du Midi, en los Alpes franceses, es un todo un desafío. Situada a más de 3.800 metros de altura, en realidad es bastante corta, una suerte para quienes sufran de acrofobia y quieran cruzar deprisa. Llegar hasta aquí también tiene su mérito. Hace falta subirse al teleférico más vertical del mundo durante 20 minutos. Con todo, las vistas son el mayor premio: Aiguille du Midi ofrece unas panorámicas de 360 grados de los Alpes franceses, suizos e italinos.

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    Puente del río Sidu (China): un puente entre campos de arroz

    En esta lista de puentes de vértigo no podía faltar el puente del río Baling, en China, el más alto del planeta. Este monstruo de la ingeniería china mide 1.088 metros de largo (la parte colgante) y se alza a casi 400 metros sobre el valle del río Baling. Una pasarela impresionante, construido en 2009, entre campos de arroz y fincas rurales de la provincia de Guizhou. Sorprende que con el entorno tan escarpado que lo rodea, este puente luzca como si no le costara esfuerzo mantenerse en pie.

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    Puente de San Pablo (Cuenca): las mejores vistas sobre las Casas Colgadas

    Construido de hierro y madera, el Puente de San Pablo es un lugar de visita obligada para quienes quieran disfrutar de las mejores vistas de las Casas Colgadas de Cuenca. Con 100 metros de largo, esta pasarela se sujeta con pilares de 40 metros de altura sobre el cauce del río Huécar. La primera versión del puente fue levantada en el siglo XVI, del que no queda nada salvo algunos restos de los primeros pilares que piedra que sujetaban la pasarela. El actual fue inaugurado en 1903. Hace más de 100 años.

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    Titlis Cliff Walk (Suiza): el puente colgante más alto de Europa

    Otro puente que nos pone el corazón a mil por hora es el de Titlis Cliff Walk, situado cerca de la ciudad suiza de Lucerna. Sus cifras son: 3.020 metros de altura, 500 metros de precipicio y 150 pasos para cruzarlo. Este puente peatonal une la cima del Monte Titlis con el telesillas Ice Flyer del glaciar. Inaugurado en diciembre de 2012, es considerado el puente de mayor altitud de toda Europa.

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    Puente de Clifton (Inglaterra): un icono muy celebrado

    Convertido en el símbolo de la ciudad de Bristol, el histórico puente de Clifton es otro de nuestros lugares favoritos para sentir ese cosquilleo de las alturas. Situado sobre la Garganta de Avon, esta pasarela fue construida en el siglo XIX para el paso de las caballerías, sustituidas hoy por miles de vehículos que lo cruzan cada día. El monumento en sí bien merece una visita pero, sin duda, nuestro momento favorito es durante la Fiesta de los Globos, en la que cientos de ellos adornan el cielo y las vistas del puente.

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    Carrick-a-rede Rope Bridge (Irlanda): vértigo sobre un acantilado

    Un puente de cuerda que nos pone los pelos de punta. Situado a pocos kilómetros de la Calzada del Gigante, en el vértice de Irlanda del Norte, el perfil de esta pasarela se recorta contra el abismo. Este delicado puente parece diminuto ante las dos impresionantes colinas que lo sujetan. Colgado a 30 metros sobre el mar y con una longitud de 20 metros, fue construido por los pescadores para llegar a la isla y capturar salmón. Por entonces era solo un acceso con un pasamanos, pero se hizo tan popular entre los turistas que fue renovado y, ahora, es posible sujetarse con las dos manos.

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    Royal Gorge Bridge (Estados Unidos): todo un reclamo turístico

    Los puentes colgantes a gran altura se convierten en todo un reclamo turístico en sí mismos. Un ejemplo es el Royal Gorge Bridge, en Colorado. Situado en medio de un parque natural, este puente con calzada de madera atrae cada año a 200.000 personas. Con una longitud de 268 metros, su altura sobre el río Arkansas es de 321 metros. Hasta el año 2003, era el puente más alto del mundo.

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    Puente Trift (Suiza): ¡subidón de adrenalina!

    Viajamos hasta Gadmen, en los Alpes suizos, para experimentar otro subidón de adrenalina en uno de los puentes colgantes más altos y largos del mundo: el puente Trift. Construido sobre el valle del glaciar Trift, esta pasarela mide 170 metros de largo y cuelga a 100 metros de altura. Originalmente fue construido según el modelo de los puentes nepaleses de tres cuerdas, aunque en 2009 fue reemplazado por un puente más seguro y de mejor acceso. Un verdadero imán para los más aventureros.

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    Puente Aizhai (China): un reto a las leyes de la gravedad

    Construido para unir dos túneles, el puente Aizhai es otra de las obras de ingeniería china que reta a las leyes de la gravedad y a la caprichosa naturaleza. Se encuentra en la región de Hunan, construido a 355 metros sobre el cañón. De hecho, el motivo de su construcción fue para reducir el tiempo que se tardaba en cruzar la garganta del cañón. Las nubes suelen formar un colchón de algodón bajo sus hierros.

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    Puente Hussaini (Pakistán): no recomendado para miedosos

    Este es el claro ejemplo de que cuando se necesita algo con mucha urgencia sirve cualquier cosa, incluso lo que se encuentra más a a mano. Los habitantes de esta zona de Pakistán, Hussaini, rodeada de El Himalaya, necesitaban cruzar al otro lado del Río Hunza, pero no había forma de hacerlo (hoy en día sigue sin haber muchas más opciones y el puente es utilizado a diario), así que construyeron este puente con ramas y cuerdas. No te preocupes, fue renovado, aunque la experiencia de cruzarlo sigue siendo solo para los más atrevidos.

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