Planes no, planazos para sorprender a tu pareja cerca de Madrid

No hace falta que te vayas muy lejos, lo importante es estar en un sitio que valga la pena junto a una persona que valga la pena.
Planes cerca de Madrid para sorprender a tu pareja
Castilla Termal

Porque sí, porque quieres, porque os lo merecéis, porque os queréis, porque es fin de semana, porque qué vamos a hacer dos días sin salir de casa, porque es hora de desconectar, porque por fin ha salido el sol, porque acabas de cobrar los objetivos del año, porque se la debías, porque te la debía, porque por qué no…

Sobran los motivos para sorprender a tu pareja con estas escapadas tan cercanas a Madrid y, al mismo tiempo, tan alejadas de la rutina de la capital. Desde cenas a la luz de las velas en el torreón de un castillo para los más románticos hasta casitas de ensueño con albercas privadas para quienes gustan de compartir momentos mágicos a la sombra de un olivo.

Alberca privada en Vaquería Cantaelgallo.

Vaqueria Cantaelgallo

VAQUERÍA CANTAELGALLO (JARAIZ DE LA VERA, CÁCERES)

En la comarca de La Vera, a dos horas en coche desde Madrid, existe un encantador conjunto rural –formado por dos casas independientes y dos habitaciones tipo suite– en el que desconectar en medio de la naturaleza y dejaros mimar con las atenciones de Soledad Pidal, su propietaria.

Puede que pienses que la villa de tres habitaciones, llamada La Vaquería en recuerdo a su uso anterior, os quede un poco grande para los dos, pero a veces las relaciones necesitan un poco más de espacio. Además, te olvidarás del interior una vez descubras el maravilloso porche con hamacas de ganchillo colgadas frente a la alberca privada.

Si, aún así, sigues buscando algo más íntimo y recogido, tienes la posibilidad de reservar la villa Cottage, un poco más pequeña y también con piscina privada, o cualquiera de las suites independientes que comparten alberca.

Porche en la villa La Vaquería.

Vaquería Cantaelgallo

No os hará falta salir de esta finca –de seis hectáreas, situada en un valle de la cara sur de Gredos y salpicada de olivos, árboles frutales y frondosa vegetación– ya que su propietaria, Soledad Pidal, organiza diferentes actividades campestres, como cosechar la huerta o recoger frutos y setas, así como cursos de preparación de mermelada o de arreglos florales. No obstante, en el caso de querer hacerlo, el Parque Nacional de Momfragüe se encuentra a 20 minutos y en la zona se pueden realizar diferentes rutas a pie o a caballo.

Y si quieres que la sorpresa sea todavía más sorpresa, también puedes encargarle a Soledad que os prepare una cena romántica para dos. Seguro que hará una excepción, ya que el mínimo de comensales suele ser cuatro, y más si le explicas que no queréis iros de La Vera sin probar esa increíble despensa que nace de uno de los microclimas más alabados de la Península.

“Depende de la época del año, del producto que haya en el huerto, pero aquí todo es natural y ecológico. Nada de comprar fruta en el supermercado, en Vaquería Cantaelgallo la arrancamos directamente de los árboles. Como con la que hacemos las mermeladas del desayuno”, comenta Soledad.

Castillo del Buen Amor.

Castillo del Buen Amor

CASTILLO DEL BUEN AMOR (TOPAS, SALAMANCA)

Hay quien no necesita más que un castillo para vivir el romanticismo hasta la extenuación: con sus habitaciones con techos abovedados, sus suites en torreones privados, su historia medieval marcada en piedra, sus leyendas de fantasmas, su característico foso, sus viñedos y jardines infinitos...

Con todo estos artificios cuenta, de entrada, el Castillo del Buen Amor (Posada Real de Castilla y León) y, sin embargo, han querido ir un paso más allá. Saben del nuevo gusto viajero por vivir auténticas experiencias en el destino y no han dudado en orquestar unos apetitosos planes con los que completar la estancia en este castillo del siglo XI que perteneció en el XV a los Reyes Católicos.

De entre todos ellos nos quedamos con su escapada premium, que incluye una noche de alojamiento y desayuno en una Suite Torreón, y una cena privada con menú gastronómico en lo alto de la torre. ¡Y con mayordomo incluido!

Y lo mejor de todo es que a la mañana siguiente –ya sea tumbados al sol leyendo un libro en las hamacas, nadando en su piscina, disfrutando de un picnic en su jardín o jugando al escondite en su enorme laberinto vegetal de estilo francés– no habrá colorín colorado, porque el cuento no se habrá terminado.

Viñedos en Castilla Termal Monasterio de Valbuena.

Castilla Termal

CASTILLA TERMAL MONASTERIO DE VALBUENA (SAN BERNARDO, VALLADOLID)

Más de un centenar de experiencias de todo tipo con el bienestar como eje vertebrador ofrece Castilla Termal en sus establecimientos, pero vamos a fijar nuestra atención en Castilla Termal Monasterio de Valbuena, un 5 estrellas situado en la Milla de Oro de la Ribera del Duero que ocupa una joya arquitectónica del siglo XII de estilo cisterciense.

Si eliges el su bono personalizable más completo, Termal a tu gusto, además de dos noches de alojamiento con desayuno buffet, acceso ilimitado a la piscina termal de agua mineromedicinal y la opción de late-checkout, podréis elegir entre un tratamiento de relax, belleza o disfrutar de una experiencia en pareja con cabina compartida.

Los más hedonistas encontrarán perfecta la escapada enoturística Entre Aguas y Viñedos, que marida las aguas mineromedicinales con una visita a una bodega y la mejor gastronomía de la zona en forma de cena típica castellana en el restaurante del hotel elegido.

La Casa de los Tomillares, en la Sierra de Gredos.

La Casa de los Tomillares

LA CASA DE LOS TOMILLARES (CANDELEDA, ÁVILA)

¿Te imaginas despertarte junto a la persona querida y que a tu alrededor haya muebles franceses, antigüedades, ricas telas y una chimenea? Pues tendrás todo esto y, además, vistas al Pico Almanzor (sí, recuerdas bien, el más alto del sistema central) si reservas la habitación Gredos de la Casa de los Tomillares.

“No me inspiré en nada y en todo a la vez, simplemente he hecho la casa que quería. El resultado es fruto de mi amplia experiencia como decoradora”, explica su propietaria, Carolina Sánchez Vadillo, quien se ha encargado de idear un interiorismo afrancesado propio de revista. Y ese gusto decorativo se nota en cada detalle de esta casa de campo de siete habitaciones situada en Candeleda, un pueblo de Ávila cercano a las provincias de Toledo y Cáceres.

Tal es el aspecto encantador de La Casa de los Tomillares que llegará un momento en el que ya no recordarás si estás en la sierra de Gredos o en una villa provenzal. Y es que la esencia francesa es notable en los ambientes, pero también en la cocina, ya que Carolina es chef de Cordon Bleu (de hecho en invierno imparte clases en la casa) .

Habitación Gredos.

La Casa de los Tomillares

“Los desayunos son a base de croissants de mantequilla, tostas de pan artesano con mermelada o con tomate y jamón, macedonia de frutas recién cortadas, zumo exprimido en el momento y brownie y bizcocho caseros”, revela Carolina a la vez que me recuerda que disfrutarlo en el jardín y con buen tiempo es un plan idílico si vas con tu pareja.

Como también lo será cenar a la fresca y a la luz de las velas los platos que esta versátil propietaria ofrece a sus clientes en la corta pero sabrosa carta del restaurante. “Recomiendo todos, porque al tratarse de tan pocos, son extremadamente deliciosos, ya que nunca dejamos que el producto pierda calidad: falso risotto creoso de boletus, mollejas con espuma de parmesano hasta el conejo escabechado, diferente a cualquier escabeche que conozcas, ya que la carne queda suave y totalmente desmigada para facilitarle las cosas al comensal…”, concluye Carolina.

Recetas muy elaboradas que contrastan con la otra carta de La Casa de los Tomillares, la de las viandas frías que no requieren de ninguna técnica culinaria: tabla de quesos, plato de jamón, salmorejo…

Restaurante Trivio.

Trivio

RESTAURANTE TRIVIO (CUENCA)

Si tienes una pareja tan exigente como Jordi Cruz, seguramente ya conozcas de memoria todos los restaurantes de alta cocina de España. ¿Estas seguro que todos? El restaurante Trivio, en Cuenca, es uno de esos secretos culinarios que hacen run run en los círculos periodísticos y de la crítica gastronómica. Vamos, a los que iríamos nosotros a comer un domingo cualquiera.

Si quieres salirte un poco de lo convencional y sorprender a tu pareja, pero de verdad, reserva mesa cuanto antes en este restaurante liderado por el joven chef Pablo Rocamora, quien practica una cocina viajera, honesta y en constante evolución.

Además de ofrecer un menú degustación (tres entrantes, un plato principal y un postre por 30€), cuenta con una variada carta en la que encontrar desde un bocadillo cubano a un Ku-bak de pollo o unos callos vegetales.

Aire de Bardenas.

AIRE DE BARDENAS (TUDELA, NAVARRA)

Varios tipos de experiencias con las que sorprender a tu acompañante ofrece este archipremiado hotel de diseño situado en el Parque Natural de las Bardenas Reales, uno de los paisajes desérticos más extraterrestres de nuestra geografía. ¿Un masaje relajante tumbados frente a ‘la nada’? ¿Una cata de aceite?

Actividades con las que completar vuestra estancia en uno de sus famosos cubos o sus futuristas burbujas con vistas a las estrellas. Una noche mágica será la que viváis en este nuevo tipo de alojamiento que sigue la línea del lujo sencillo al que Aire de Bardenas nos tiene acostumbrados. Y a la mañana siguiente lo que os espera es la inmensidad rojiza de un paisaje desértico declarado Reserva de la Biosfera en el año 2000.

De acceso libre, el Sendero Barranco de las Cortinas del Parque Natural de las Bárdenas Reales –uno de los imprescindibles de Navarra– es el escenario perfecto para continuar con vuestra alternativa escapada lunar. Increíble y sencillo al mismo tiempo, podréis recorrerlo en solitario (también en bici) o solicitar en el hotel una de sus rutas guiadas junto a expertos que os explicarán la flora, fauna y geología del lugar (existe la posibilidad de hacerlo montado en Segway).

Los Mármoles, Augustóbriga.

Alamy

AUGUSTÓBRIGA (CÁCERES)

Lo que los romanos han unido, que no lo separe el hombre (del siglo XXI). Es una suerte que el conjunto arqueológico romano Augustóbriga (que aparece reseñado desde el sigo III d.C.) se salvase de ser anegado por las aguas del embalse cacereño de Valdecañas. Gracias a ello podrás en tu próxima escapada pasear y hacerte románticos selfies bajo el imponente edificio de carácter templario llamado popularmente Los mármoles (aunque está construido en granito, se dice que brillaba debido al estuco con trozos de vidrio que recubría las columnas).

Bueno, más que suerte fue una obligación para la Compañía Hidroeléctrica Española, que se vio forzada a trasladarlo piedra a piedra desde el desaparecido pueblo de Talavera la Vieja hasta su ubicación actual, en el municipio de Bohonal, a orillas del río Tajo, debido a que sus dos estructuras más emblemáticas estaban protegidas al haber sido declaradas en 1931 Monumentos Histórico-Artísticos.

Ver fotos: la España más vacía (y bonita) para llenarla de amor

Para llegar hasta este pedacito de historia peninsular (en menos de dos horas) deberás salir de Madrid por la A-5 en dirección Badajoz y tomar la salida 171 hacia Peraleda, para luego girar hacia la carretera del Guadalperar y desembocar en la EX-118 de Peraleda de la Mata y, finalmente llegar a Augustóbriga.

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